Bachelet llegó el domingo a Buenos Aires y fue recibida con flores y una serie de afiches publicitarios instalados en las calles de la capital, donde se podía leer: “Michelle, Argentina te quiere”. Por su parte, la presidenta Cristina Fernández, agradeció su presencia, manifestando alegría porque Bachelet regresara al poder e hizo un guiño a su programa de gobierno, al identificar la desigualdad como uno de los temas centrales en América Latina.

La visita incluyó una delegación encabezada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, el titular de la Corte Suprema, Sergio Muñoz , la presidenta del Senado, la socialista Isabel Allende, y parlamentarios de oposición. Al mediodía las mandatarias firmaron un memorando de intercambio de documentación para el esclarecimiento de violaciones a los Derechos Humanos.

Este diálogo también estuvo cruzado por la solicitud del país trasandino a Chile de extraditar al ex frentista Galvarino Apablaza, a quien el gremialismo chileno vincula directamente con el asesinato de Jaime Guzmán. Al respecto las presidentas afirmaron que trataron el tema y que “va a seguir los cauces institucionales”.

Las mandatarias inquiridas sobre el proyecto Pascua Lama, señalaron que ese caso “está en situación judicial”, pero se pronunciaron respecto de la política ambiental en minería, tal como expresó la presidenta Cristina Fernández.

“En realidad la minería per se no es ni mala ni buena en sí misma, sino que en realidad lo que hay que arbitrar es todas las inspecciones y todas las políticas tendientes a que se desarrolle en un respeto total al medioambiente, por lo pronto si no hubiera minería no podría estar hablando por este micrófono. Me parece que lo que es importante es como todo, es lograr un control, control que hay que hacerlo en todas las actividades económicas también”.

La máxima autoridad argentina afirmó que la contaminación como un mal de la época no está únicamente atribuido a la minería, asegurando que vino desde la época industrial. “Hay que abordar estos problemas sin prejuicios ni falsos clichés”, concluyó.

Mientras, Michelle Bachelet afirmó que es parte de las agendas conjuntas, tal como el trabajo por reforzar el denominado “Acuerdo de Maipú”. Recordemos que ambos gobiernos firmaron un acuerdo especial en 2009 con énfasis en circulación de personas, intercambio comercial y conectividad en la frontera.

En ese sentido, Bachelet se refirió a este acuerdo planteando que “hemos tenido una reunión muy grata, muy fructífera sobre toda las temáticas que nos importan, como es que el tratado de Maipú pueda convertirse en una realidad en todos los planes de conectividad, los planes de desarrollo de ambos países, en todas las áreas que de verdad nos parece esenciales seguir avanzando para hacer que ambas naciones podamos seguir desarrollándonos y cumpliendo las promesas que les hemos hecho a nuestros conciudadanos.

Bachelet destacó que “lo decía la presidenta, este es mi primer viaje fuera de Chile en este segundo mandato y no es accidente y no es casualidad”.

Las presidentas fueron consultadas también sobre el combate del narcotráfico en la región. Al respecto, Cristina Fernández señaló que ni Chile ni la Argentina son países productores de Droga y afirmó que se debe cambiar el foco.

Por su parte, Bachelet afirmó que en temas como la droga no basta sólo el trabajo de dos naciones, por lo que se requiere un acuerdo más global y que será uno de los temas que impulsarán en La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).