El arquitecto Hernán Aubert trabajaba en la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios cuando el gobierno de Eduardo Frei-Montalva le encargó el diseño del Hospital del Empleado, que se emplazaría en la avenida La Marina, en la actual comuna de Pedro Aguirre Cerda.
El proyecto tomó vuelo realmente durante el Gobierno de la Unidad Popular. Las obras comenzaron en 1971 y se trabajó hasta septiembre de 1973, pero el golpe militar truncó la construcción.
El abandono convirtió al edificio en un “elefante blanco” que aún se divisa desde la carretera Panamericana y del cual el Estado se deshizo a bajo precio en 1999, para que se convirtiera en un centro comercial.
Aunque esa iniciativa tampoco prosperó, la empresa Megacentro lo adquirió el año pasado para construir un centro de bodegaje y logística empresarial que está en pleno desarrollo. En ese momento, la antigua estructura lució un gran cartel que decía “Un sueño que renace”.
La respuesta a ese lienzo es “¿Cuál sueño?”, la exposición que la Galería Metropolitana exhibe hasta el 1 de junio, con el subtítulo “De la arquitectura estatal a la especulación inmobiliaria.
La muestra vincula a proyectos locales como Memoria PAC y Piñén con raperos del sector y centros de arquitectura como OOO Estudio y Ariztía Lab. Además, reúne trabajos de artistas como Leonardo Portus, Lotty Rosenfeld, Pedro Lemebel y Juan Castillo, entre otros, que tienen como eje el también llamado Hospital Ochagavía.
Luis Alarcón, uno de los directores de Galería Metropolitana, dice que la exposición es también un modo de autocrítica a la misma escena artística: “Tal vez no fuimos capaces de ir más allá del sistema del arte e involucrarnos, por ejemplo, en una lucha social que podría haber significado recuperar el edificio como hospital o incluso para la cultura. Nos quedamos de brazos cruzados esperando que la clase dirigente hiciera un trabajo que no hicieron o hicieron al revés de lo que esperábamos”, admite.
El encuentro de disciplinas y participantes no es casual. Aunque la exposición se centra en el proyecto frustrado, también lo toma como un símbolo de un modo de hacer ciudad que cambió con el tiempo: ahí donde se quería emplazar hospitales que aún escasean, hoy se construyen instalaciones para levantar un polo de negocios.
“Podemos marcar claramente un antes y un después a partir del golpe de Estado en relación a la arquitectura que se hace en Chile”, afirma Luis Alarcón. “Antes identificamos una arquitectura fundamentalmente estatal, con pensamiento social e interés por lo público, donde el Estado podía orientar y diseñar la ciudad. Eso cambia drásticamente después del golpe y nos encontramos con una ciudad construida sobre todo por las inmobiliarias”, añade.
Tampoco es casual que los dardos apunten a las inmobiliarias: “Creemos que están detrás de los dueños actuales del hospital. Lo único que quieren es meterse a Pedro Aguirre Cerda y, desgraciadamente, tal vez el edificio sea la punta de lanza para que entren a la comuna”, advierte.
Por eso, la exposición puede entenderse también como el testimonio de una batalla perdida. Así lo dijo Betania Álvarez, fotógrafa, artista y gestora cultural que participa de la muestra con imágenes que documentan la historia del edificio, a algunas cuadras de su propia casa.
“Cuando estábamos recién empezando con la investigación pensábamos que podíamos parar algún tipo de construcción, pero cuando vimos el expediente de la municipalidad nos dimos cuenta que ya estaba todo cocinado. Sin embargo, no nos detuvimos y la exposición se transformó en dejar un registro. Ya estaba decidido, es una realidad y la exposición es como una documentación de todo lo que sabemos sobre el hospital”, explica.
¿Cuál sueño? De la arquitectura estatal a la especulación inmobiliaria se puede visitar hasta el 1 de junio, de 17 a 21 horas, en la Galería Metropolitana, ubicada en Félix Mendelssohn 2941, PAC.