El sistema de AFP creadas en 1981 surge en el periodo de dictadura, en un contexto donde el grupo denominado “Chicago Boys”, propiciaba que el libre mercado debía regir el rumbo de los asuntos sociales, disminuyendo el rol de Estado en estas materias. El parlamento, en uno de los estudios realizados, llegó a la conclusión que la promesa de las AFP de entregar pensiones cercanas al 70% de los ingresos obtenidos en el periodo laboral, no se condice con una fuerza laboral que logra tener contrato de trabajo estable, la que llega al 30%.
Desde 2008, el Congreso Nacional ha recibido tres proyectos sobre esta instancia pública, los que coinciden en sumar competencia al mercado previsional. Hoy una nueva comisión especial revisa el tema, con expertos que se encuentran recibiendo a los distintos actores involucrados con la materia. Chile “es una rareza” dicen algunos economistas, pues se trata de uno de los pocos países en que opera un sistema privado de pensiones.
El economista Rubén Castro, académico de la Universidad Diego Portales, señala que no queda claro en términos económicos que podría aportar una AFP estatal, sobre todo considerando que se hace muy difícil pensar qué podría tener una mejor rentabilidad si no logra captar buenos salarios con una alta densidad, provocando un problema al Estado que deberá cargar con una “mochila” en un marco donde el sistema económico ha sido definido según las reglas que dejó la dictadura.
“Si efectivamente aparece una AFP estatal y lo único que hace es captar a todos los afiliados que tienen bajo salarios y baja densidad de cotizaciones, casi se le hace un favor a las AFP y ellos al segregarlos es como concentrarlos en una AFP ghetto, entonces más encima otra crítica, tampoco queda claro la libertad que tienen el administrador de fondos estatales para administrarlo sin miramientos a la situación política, entonces se hace difícil si esta empresa, en esta AFP estatal va a primar solamente los criterios financieros de lo que está haciendo”, advirtió el economista.
El presidente de la comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara, diputado PPD Tucapel Jiménez, asegura que una AFP estatal traería más problemas que soluciones, a su juicio el actual sistema fracasó y se declara partidario de cambiar el actual sistema por uno solidario de reparto, donde el Estado junto al empleador y el trabajador, aporten a la pensión, destacando que “muchas organizaciones dicen que es legitimar el modelo actual y yo comparto esa fórmula”.
Jiménez agregó que “lo que hay que hacer hoy día es mejorar la pensión de los chilenos a través de un sistema que garantice eso, yo personalmente soy partidario que es el Estado el que tiene que garantizar las pensiones de los chilenos y lo que nos faltaría es que el empleador también empiece a aportar para la pensión del trabajador”, sentenció el presidente de la comisión de Trabajo.
Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), explica que como organización han realizado foros y debates en relación al tema, y en reunión con el parlamento dieron a conocer los resultados del último encuentro del Coordinador Minero, donde uno de los ejes fue analizar el sistema previsional, concluyendo que rechazan la AFP y apuntan a un sistema solidario de reparto.
El presidente de la CTC destacó que “es un sistema que está totalmente, ni siquiera obsoleto sino que es un sistema fracasado y que nos empobrece a los trabajadores cuando estamos ya en la etapa de nuestro caso, donde efectivamente deberíamos tener pensiones dignas, pero efectivamente una cuestión que nosotros como trabajadores no compartimos y vamos a luchar incansablemente por un cambio de sistema”.
Según lo afirmado por el dirigente sindical, la propuesta de AFP estatal tendría como objetivo buscar un vía rápida mientras se gana tiempo en discutir una reforma más profunda al sistema previsional, sin embargo advierte que esto podría generar cierta confusión o conformidad de parte de los trabajadores. Para el líder sindical esta discusión es urgente y no se puede seguir manteniendo a los trabajadores en las actuales condiciones de pensiones, que a su juicio más que impresentable es “insostenible”.
En tanto, la comisión de expertos nombrada por Bachelet, debe entregar sus resultados en octubre de este año y se espera que escuche a las organizaciones sindicales y expertos, llegando a la misma conclusión que discuten las organizaciones presentes en el primer Congreso Nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores que rechazan las AFP, entre las cuales está la Confederación Bancaria, la Anef, la Confusam, la Unión Portuaria del Biobío, representantes de la minería del cobre, del retail y de la industria nacional.
El sistema de AFP creadas en 1981 surge en el periodo de dictadura, en un contexto donde el grupo denominado “Chicago Boys”, propiciaba que el libre mercado debía regir el rumbo de los asuntos sociales, disminuyendo el rol de Estado en estas materias. El parlamento, en uno de los estudios realizados, llegó a la conclusión que la promesa de las AFP de entregar pensiones cercanas al 70% de los ingresos obtenidos en el periodo laboral, no se condice con una fuerza laboral que logra tener contrato de trabajo estable, la que llega al 30%.
Desde 2008, el Congreso Nacional ha recibido tres proyectos sobre esta instancia pública, los que coinciden en sumar competencia al mercado previsional. Hoy una nueva comisión especial revisa el tema, con expertos que se encuentran recibiendo a los distintos actores involucrados con la materia. Chile “es una rareza” dicen algunos economistas, pues se trata de uno de los pocos países en que opera un sistema privado de pensiones.
El economista Rubén Castro, académico de la Universidad Diego Portales, señala que no queda claro en términos económicos que podría aportar una AFP estatal, sobre todo considerando que se hace muy difícil pensar qué podría tener una mejor rentabilidad si no logra captar buenos salarios con una alta densidad, provocando un problema al Estado que deberá cargar con una “mochila” en un marco donde el sistema económico ha sido definido según las reglas que dejó la dictadura.
“Si efectivamente aparece una AFP estatal y lo único que hace es captar a todos los afiliados que tienen bajo salarios y baja densidad de cotizaciones, casi se le hace un favor a las AFP y ellos al segregarlos es como concentrarlos en una AFP ghetto, entonces más encima otra crítica, tampoco queda claro la libertad que tienen el administrador de fondos estatales para administrarlo sin miramientos a la situación política, entonces se hace difícil si esta empresa, en esta AFP estatal va a primar solamente los criterios financieros de lo que está haciendo”, advirtió el economista.
El presidente de la comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara, diputado PPD Tucapel Jiménez, asegura que una AFP estatal traería más problemas que soluciones, a su juicio el actual sistema fracasó y se declara partidario de cambiar el actual sistema por uno solidario de reparto, donde el Estado junto al empleador y el trabajador, aporten a la pensión, destacando que “muchas organizaciones dicen que es legitimar el modelo actual y yo comparto esa fórmula”.
Jiménez agregó que “lo que hay que hacer hoy día es mejorar la pensión de los chilenos a través de un sistema que garantice eso, yo personalmente soy partidario que es el Estado el que tiene que garantizar las pensiones de los chilenos y lo que nos faltaría es que el empleador también empiece a aportar para la pensión del trabajador”, sentenció el presidente de la comisión de Trabajo.
Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), explica que como organización han realizado foros y debates en relación al tema, y en reunión con el parlamento dieron a conocer los resultados del último encuentro del Coordinador Minero, donde uno de los ejes fue analizar el sistema previsional, concluyendo que rechazan la AFP y apuntan a un sistema solidario de reparto.
El presidente de la CTC destacó que “es un sistema que está totalmente, ni siquiera obsoleto sino que es un sistema fracasado y que nos empobrece a los trabajadores cuando estamos ya en la etapa de nuestro caso, donde efectivamente deberíamos tener pensiones dignas, pero efectivamente una cuestión que nosotros como trabajadores no compartimos y vamos a luchar incansablemente por un cambio de sistema”.
Según lo afirmado por el dirigente sindical, la propuesta de AFP estatal tendría como objetivo buscar un vía rápida mientras se gana tiempo en discutir una reforma más profunda al sistema previsional, sin embargo advierte que esto podría generar cierta confusión o conformidad de parte de los trabajadores. Para el líder sindical esta discusión es urgente y no se puede seguir manteniendo a los trabajadores en las actuales condiciones de pensiones, que a su juicio más que impresentable es “insostenible”.
En tanto, la comisión de expertos nombrada por Bachelet, debe entregar sus resultados en octubre de este año y se espera que escuche a las organizaciones sindicales y expertos, llegando a la misma conclusión que discuten las organizaciones presentes en el primer Congreso Nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores que rechazan las AFP, entre las cuales está la Confederación Bancaria, la Anef, la Confusam, la Unión Portuaria del Biobío, representantes de la minería del cobre, del retail y de la industria nacional.
El sistema de AFP creadas en 1981 surge en el periodo de dictadura, en un contexto donde el grupo denominado “Chicago Boys”, propiciaba que el libre mercado debía regir el rumbo de los asuntos sociales, disminuyendo el rol de Estado en estas materias. El parlamento, en uno de los estudios realizados, llegó a la conclusión que la promesa de las AFP de entregar pensiones cercanas al 70% de los ingresos obtenidos en el periodo laboral, no se condice con una fuerza laboral que logra tener contrato de trabajo estable, la que llega al 30%.
Desde 2008, el Congreso Nacional ha recibido tres proyectos sobre esta instancia pública, los que coinciden en sumar competencia al mercado previsional. Hoy una nueva comisión especial revisa el tema, con expertos que se encuentran recibiendo a los distintos actores involucrados con la materia. Chile “es una rareza” dicen algunos economistas, pues se trata de uno de los pocos países en que opera un sistema privado de pensiones.
El economista Rubén Castro, académico de la Universidad Diego Portales, señala que no queda claro en términos económicos que podría aportar una AFP estatal, sobre todo considerando que se hace muy difícil pensar qué podría tener una mejor rentabilidad si no logra captar buenos salarios con una alta densidad, provocando un problema al Estado que deberá cargar con una “mochila” en un marco donde el sistema económico ha sido definido según las reglas que dejó la dictadura.
“Si efectivamente aparece una AFP estatal y lo único que hace es captar a todos los afiliados que tienen bajo salarios y baja densidad de cotizaciones, casi se le hace un favor a las AFP y ellos al segregarlos es como concentrarlos en una AFP ghetto, entonces más encima otra crítica, tampoco queda claro la libertad que tienen el administrador de fondos estatales para administrarlo sin miramientos a la situación política, entonces se hace difícil si esta empresa, en esta AFP estatal va a primar solamente los criterios financieros de lo que está haciendo”, advirtió el economista.
El presidente de la comisión de Trabajo y Seguridad de la Cámara, diputado PPD Tucapel Jiménez, asegura que una AFP estatal traería más problemas que soluciones, a su juicio el actual sistema fracasó y se declara partidario de cambiar el actual sistema por uno solidario de reparto, donde el Estado junto al empleador y el trabajador, aporten a la pensión, destacando que “muchas organizaciones dicen que es legitimar el modelo actual y yo comparto esa fórmula”.
Jiménez agregó que “lo que hay que hacer hoy día es mejorar la pensión de los chilenos a través de un sistema que garantice eso, yo personalmente soy partidario que es el Estado el que tiene que garantizar las pensiones de los chilenos y lo que nos faltaría es que el empleador también empiece a aportar para la pensión del trabajador”, sentenció el presidente de la comisión de Trabajo.
Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), explica que como organización han realizado foros y debates en relación al tema, y en reunión con el parlamento dieron a conocer los resultados del último encuentro del Coordinador Minero, donde uno de los ejes fue analizar el sistema previsional, concluyendo que rechazan la AFP y apuntan a un sistema solidario de reparto.
El presidente de la CTC destacó que “es un sistema que está totalmente, ni siquiera obsoleto sino que es un sistema fracasado y que nos empobrece a los trabajadores cuando estamos ya en la etapa de nuestro caso, donde efectivamente deberíamos tener pensiones dignas, pero efectivamente una cuestión que nosotros como trabajadores no compartimos y vamos a luchar incansablemente por un cambio de sistema”.
Según lo afirmado por el dirigente sindical, la propuesta de AFP estatal tendría como objetivo buscar un vía rápida mientras se gana tiempo en discutir una reforma más profunda al sistema previsional, sin embargo advierte que esto podría generar cierta confusión o conformidad de parte de los trabajadores. Para el líder sindical esta discusión es urgente y no se puede seguir manteniendo a los trabajadores en las actuales condiciones de pensiones, que a su juicio más que impresentable es “insostenible”.
En tanto, la comisión de expertos nombrada por Bachelet, debe entregar sus resultados en octubre de este año y se espera que escuche a las organizaciones sindicales y expertos, llegando a la misma conclusión que discuten las organizaciones presentes en el primer Congreso Nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores que rechazan las AFP, entre las cuales está la Confederación Bancaria, la Anef, la Confusam, la Unión Portuaria del Biobío, representantes de la minería del cobre, del retail y de la industria nacional.
