Pasadas las 9:30 horas de este miércoles, la Presidenta Michelle Bachelet inició su Cuenta Pública en el Congreso Nacional. Fiel al programa y con varias de las 56 medidas cumplidas como parte de las metas para los cien primeros días de Gobierno, la Mandataria hizo un recorrido por distintos ámbitos para proyectar el trabajo que realizará en su periodo.
Uno de esos temas fue la nueva Constitución Política, parte de los tres pilares que se ha propuesto la Nueva Mayoría, sobre lo cual deslizó algunos datos.
“La actual Constitución, pese a todas su reformas, aun arrastra una profunda desconfianza en la soberanía popular y en la capacidad de diálogo democrático de las personas. El Estado debe asegurar que el cambio de la Constitución se realice con sentido de largo plazo, gradualidad y gobernabilidad. Por eso, trabajaremos con participación social y diálogo político para dotarnos de una nueva Constitución que ponga en su centro a los derechos humanos, a la democracia y a la buena política”, proyectó.
Frente a ese anuncio, la oficial de gobernabilidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Marcela Ríos valoró en nuestra emisora la mención, aunque apuntó que políticamente no hay grandes avances.
“Se ratifica que acá lo que se quiere es una nueva Constitución y no una reforma a la actual. Se agrega y se ratifica esta idea que debe hacerse a través de un proceso participativo, con la ciudadanía, lo que me parece muy importante. Pero por otro lado, en términos políticos, no se avanza nada en clarificar cómo vamos a hacer esta nueva Constitución. No hubo ninguna señal, aunque no se cerró todavía ninguna opción. Creo que también es una señal importante que no se haya planteado que se discutirá solo a través del Congreso como una ley habitual. En definitiva, se sigue estirando la definición del mecanismo”, analizó.
La reciente aprobación en la Cámara de la Reforma Tributaria, fue un motivo para que la Presidenta enviara, de paso, un mensaje al Senado. “Porque para garantizar nuevos gastos permanentes, debemos contar con ingresos permanentes, que nos permitan financiar en forma seria y sustentable. Y eso es ser serios y responsables con el país. La Reforma Tributaria nos ayudará a avanzar en equidad y solidaridad. Y aquí me van a permitir que salude especialmente a los miembros de la Cámara de Diputados, que de manera muy eficiente tramitaron este proyecto de ley, en un plazo que nos permite decir hoy que hemos dado un paso enorme”, manifestó.
Ante ese escenario, el diputado DC Pablo Lorenzini, presidente de la comisión de Hacienda, aseguró que lo esencial ya está definido, por lo que el siguiente trámite legislativo no debiera representar mayores obstáculos para que se transforme en ley.
“Esto está resuelto. Nosotros lo vimos en el consejo, y vamos a hacer algunos ajustes, tal como ocurrió en la Cámara, en temas de clase media y de pequeñas empresas. Pero el corazón, el que lo toca hasta ahí llegó. Para eso la Democracia Cristiana ya lo aprobó en su consejo nacional. La base y las estructuras, el 85 por ciento de la Reforma Tributaria, no se toca. Yo creo que interpretaron mal al senador Andrés Zaldívar, por lo que he conversado con él en estos días”, aclaró.
Sin embargo, algunos sectores mantienen la esperanza de que la iniciativa experimente cambios, tal como lo expresaron desde la Sociedad Nacional de Agricultura, cuyo presidente Patricio Crespo, apuntó a las buenas relaciones con el Gobierno.
“El problema de base es que no ha habido una voluntad de diálogo, porque hay una premura por abordar esto. Y en definitiva, lo que se ha ido reconociendo es que en los detalles metió la cola el demonio, y hay muchos problemitas menores, los que se van a corregir. Esperamos que con la voluntad de diálogo y los espacios que nos den en el Parlamento podamos, con las propuestas que tenemos en la mano y que ya hemos compartido en alguna medida con el Gobierno, superar las diferencias que tenemos”, advirtió.
La tercera gran reforma tampoco estuvo ausente en el discurso presidencial. Antecedida por el envío al Congreso de diversos proyectos de Educación, Michelle Bachelet insistió en la necesidad de fortalecer el sistema público, haciendo un llamado a los parlamentarios a avanzar en aquellas iniciativas.
Por ello, aseguró que “un cambio estructural a la educación en Chile en todos sus niveles. Una reforma que consagrará la educación de calidad como un derecho, y no como un bien de consumo. Una reforma que devolverá a la educación pública el valor y la centralidad que nunca debió haber perdido. Tenemos razones éticas para llevar adelante esta reforma. Recibir una educación de calidad es el mecanismo más eficaz para reducir la desigualdad. La educación es un derecho social que no puede depender de los recursos económicos de los estudiantes o sus familias”, desafió.
Como integrante de la comisión de Educación, la diputada PC Camila Vallejo manifestó su satisfacción con los anuncios, reconociendo que existían algunas dudas sobre la consolidación de los objetivos, más allá del envío de proyectos de ley.
“Faltaba poner énfasis en lo que es la educación pública. Y nos preocupaba que después del ingreso del proyecto de ley sobre fin al lucro, al copago y a la selección, se desdibujara un poco la idea de que todo proyecto tiene que ir a la par de fortalecer la educación pública. Por eso, valoro particularmente que haya hablado de una agenda corta en materia de un plan de fortalecimiento decidido a la calidad de la educación pública”, aseveró.
Críticas y cuestionamientos
Desde la oposición, las reacciones fueron diversas. En el caso del senador RN Andrés Allamand, reconoció una actitud de apertura de la Presidenta, y que no se le podían pedir grandes anuncios, aunque igualmente criticó la falta de voluntad para discutir las grandes reformas.
“Creo que tuvo un tono adecuado. Yo incluso diría que tuvo una cierta apertura, que precisamente no hemos visto en los debates, hasta ahora, en los ámbitos tributario y educacional. Ahora, siento que el discurso quizás podría haber sido más explícito en una voluntad de alcanzar acuerdos en lo que estamos discutiendo, es decir, en la Reforma Tributaria y la educación”, planteó.
Más crítico aun fue el senador UDI Juan Antonio Coloma, para quien la Presidenta insistió en las posturas que no le hacen bien al país, al querer aprovechar, sin dar espacios para el diálogo, la mayoría que dispone en el Congreso. “Lamentablemente perdió una gran oportunidad de haber convocado a las fuerzas políticas a cosas que nos pueden unir. Al contrario, ella validó la forma de tramitar la Reforma Tributaria en la Cámara de Diputados. ¿Cuál fue esa forma? Pasar la retroexcavadora, no oír a nadie, dar diez minutos para que alguien diga punto, fuera y adelante. Ella cree que esa es la forma de legislar porque hoy tiene una mayoría circunstancial”, acusó.
Entre los anuncios también destacó la preocupación por el agua, donde Michelle Bachelet explicó que “no se trata solo de escasez hídrica, agravada por la larga sequía que experimentamos, sino también de la sobreexplotación de cuencas y del mal uso de los derechos de agua. Es por eso que hemos propuesto reconocer a las aguas como un bien nacional de uso público en sus diversos estados, modificando sustantivamente el Código de Aguas. Sabemos que esta situación de déficit afecta especialmente al mundo agrícola, y para eso hemos elaborado un conjunto de medidas para dar respuesta a esta situación”.
Además, la propia Presidenta resaltó la importancia de las prácticas sindicales, lamentando la poca participación que existe a nivel nacional. En esa línea, detalló los tres ejes que serán fortalecidos por el Gobierno.
“Para equilibrar las relaciones entre empleadores y trabajadores se requiere más y mejor sindicalización. En nuestro país la tasa de sindicalización es muy baja. Solo el ocho por ciento de los trabajadores y trabajadoras asalariados del sector privado negocian en forma reglada. Queremos terminar con esta simetría de poder, y por eso vamos a fortalecer los tres pilares de la libertad sindical: sindicalización, negociación colectiva y derecho a huelga efectiva”, anunció.
Satisfacción y expectativas
Entre las reacciones de los parlamentarios, el diputado Iván Fuentes, presidente de la comisión de Pesca, destacó los anuncios relativos a la revisión de la Ley de Pesca, aprobada en el gobierno de Sebastián Piñera. Ésta fue solo una de las distintas alusiones comparativas de la mandataria con su antecesor.
Junto con reconocer que las demandas provienen de los movimientos sociales y que las leyes no son eternas, por lo que requieren de revisiones, el propio Iván Fuentes se detuvo en los pescadores artesanales.
“Este viaje que hemos hecho hasta aquí ha sido el viaje de la extracción, y queremos hacer un viaje hacia la producción, sembrar para cosechar. Y en eso el Estado tiene que darles el impulso a nuestros pescadores. La mitad de la cacerola la tienen los campesinos, que es la comida natural y sana, y la otra la tenemos los pescadores artesanales. Pero no hemos partido. Por eso es que queremos un INDAP pesquero”, exigió.
Otra de las áreas que concitó la atención de los legisladores fue la relativa a los anuncios sobre regionalización. Es así como dos de los fundadores del movimiento Democracia Regional valoraron el discurso por su carácter “ciudadano”, además de hacer un llamado a que las regiones se empoderen.
Por una parte, el senador Carlos Bianchi reconoció que “sentí a la Presidenta cercana a la gente. Cuando le habla a las regiones, lo hace a todo Chile, y eso también se agradece infinitamente. Cuando habla de la descentralización y dice que se van a elegir a los intendentes por votación popular, eso es un verdadero sistema de descentralización”.
Y por otra, el también senador Antonio Horvath se refirió a “un discurso y un mensaje macizo. Es cosa de mirar lo que se relaciona con los recursos naturales, prorrogar el Decreto Ley 701 que permite reforestar con bosques nativos, y además hay una serie de medidas para las zonas extremas, en conectividad terrestre y digital”
Finalmente, como parte de un análisis global, la cientista política Francisca Quiroga, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad Chile, aludió a la instalación del Gobierno y su relación con los actores sociales.
“Uno puede ver una Nueva Mayoría que mueve la estrategia de que ciertos actores sociales son incorporados al Ejecutivo. Este diseño ha tenido una estrategia en que cada ministro tiene su momento y su lugar, y Michelle Bachelet está en los rituales, desde afuera, y hoy es su día y su momento. Acá hay una vocación de poder y una necesidad de permanecer en él, donde los actores son capaces de negociar con las prácticas que conocemos. Todavía no hay un cambio de la forma del ejercicio político, por lo que hoy los actores no sienten que sea creíble, porque no hay espacios efectivos de participación”, explicó.
Entre sus planteamientos, Michelle Bachelet también confirmó la realización de un nuevo censo de población, así como la creación de una AFP estatal.