Inmediatas reacciones generó el anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet de un proyecto de ley que despenalice el aborto o interrupción del embarazo en forma voluntaria.

Durante su Cuenta Pública, la mandataria aludió a tres casos puntuales: riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto.

En respuesta, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, manifestó su desacuerdo al señalar que “sin faltarle el respeto a las mascotas, las personas y la vida humana valen mucho más que eso”.

En la misma línea, el ex presidente Sebastián Piñera comentó en su cuenta de Twitter su molestia con la iniciativa que se enviaría al Congreso, lo que relacionó con el anuncio de protección a los animales. Además, agregó que se debe “proteger la vida y dignidad de todos los niños que están por nacer. No tenemos derecho a decidir quién vive y quién muere”.

Por su parte, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, indicó que este tema es objeto de debate, y que hay que escuchar todas las opiniones para tomar una decisión en conjunto. Sin embargo, aclaró que el aborto terapéutico, lejos de estar en contra de la vida, busca salvar a la madre.

“Nosotros preferimos hablar, por lo mismo, de la interrupción terapéutica del embarazo. Y ese nunca persigue matar a ninguno de los dos seres humano, ni a la madre ni al niño. Al contrario, trata de salvarlos, ojalá que a ambos. Ahora, si en esa circunstancia alguno de los dos fallece, obviamente que es resultado del tratamiento, pero no de buscar el aborto. Eso es lo que se tiene que conversar con tranquilidad en el Parlamento y aclara posiciones”, explicó.

En ese contexto, insistió en que “nosotros no estamos a favor del aborto. Estamos a favor de despenalizar, en ciertas circunstancias, la interrupción terapéutica del embarazo”.

Respecto de la interrupción del embarazo en caso de violación, Paris aseguró que el Colegio Médico no se ha pronunciado, aunque según su visión, el aborto podría ser una solución en este caso, por la inviabilidad de los embarazos de las personas abusadas.

Además, apuntó a que cuando el aborto se realiza de manera clandestina, no solamente se atenta contra la vida del hijo, pues también las madres pueden resultar afectadas, al grado de limitar sus posibilidades reproductivas, e incluso de perder la vida.