El jefe de la cartera de Educación participó en la comisión del ramo en la Cámara de Diputados, con el objetivo de entregar mayores detalles del proyecto ingresado al Congreso. Los puntos indicados en el documento son el fin del copago, de la selección y del lucro, algo que fue demandado por los mismos parlamentarios en una sesión anterior, reclamando que hasta ahora sólo se escucharon consignas.

En la extensa intervención, Nicolás Eyzaguirre realizó una presentación técnica de los argumentos que sostienen el que se haya comenzado con estas aristas del problema sistémico de la educación chilena, y apuntó que cada una de ellas también repercute en la calidad de la enseñanza.

El ministro señaló que esta tríada pertenece a la agenda corta que se propuso el gobierno, asimismo planteó que es “necesaria, pero no suficiente”, y que más bien apunta a eliminar las trabas burocráticas.

En su intervención, Eyzaguirre insistió que el gran cambio es que “los recursos se destinarán a la educación y no a la rentabilidad de los inversionistas”. Además, llamó a discutir sin “reduccionismos ideológicos”, a propósito de las críticas recibidas desde la Alianza a la estatización del sistema.

“Creo que el lucro no tiene nada de pecaminoso, que es un muy buen incentivo que se ha probado a través de la historia, para producir mejora de productividad y calidad de los bienes y servicios, pero también se puede leer en casi toda la literatura de punta, de teoría económica, que en el caso de la educación y en alguna medida de la salud, el lucro no es un buen incentivo para la calidad”, señaló el ministro de Educación.

El diputado gremialista José Antonio Kast rebatió la propuesta. El UDI defendió la libertad de elección de los padres y criticó los tiempos del proyecto. Desde el partido insisten en que aún no se conoce el “puzzle” completo, y que no entienden la globalidad de la reforma.

José Antonio Kast precisó que “sin participación de la familia es imposible alcanzar calidad, y yo comparto eso, y creo que este proyecto de ley atenta contra la participación de la familia, por lo tanto la calidad a mi juicio, va a bajar y después usted dice sentimos que nuestra educación pública está en un muy mal pie y eso yo lo comparto, y por eso no entiendo por qué se parte con estas tres piezas del puzzle que se señala y no poniéndole más recursos a la educación pública”.

En la misma línea, la diputada María José Hoffmann advirtío que “la gente quiere cambios, pero no por cualquier cosa”. La parlamentaria de la Unión Demócrata Independiente indicó sus prioridades: “Que los recursos se gasten bien, en calidad y no en fierros”, indicó en relación al anuncio de que el Estado comprará los edificios que sean propiedad de los sostenedores de establecimientos particulares subvencionados.

“Vamos a recorrer todos los colegios particulares, las escuelas, los institutos, todas las instituciones y los establecimientos educacionales para poder no solamente informar sino que recoger estas preocupaciones porque los padres están muy preocupados y por último, los profesores estamos en conversaciones con el gremio en general y vamos también a hacer una propuesta porque no queremos que termine siendo el vuelto de la reforma tributaria”, puntualizó.

Desde el oficialismo, Camila Vallejo (PC), al igual que el ministro, señaló que estos proyectos no son suficientes, ya que no ataca el sistema de voucher, tampoco las pruebas estandarizadas. Además criticó  que el proyecto no toca a los particulares pagados. “No hay que perder de vista el fortalecimiento de la educación pública”, señaló la diputada.

La ex dirigenta estudiantil también rechazó el 20 por ciento que tendrían los liceos emblemáticos para seleccionar estudiantes, lo que espera sea una situación transitoria, ya que es “contradictorio” con la decisión de poner fin a la selección, apuntó.

Camila Vallejo explicó que “aquí se ha señalado en reiteradas ocasiones que estamos de acuerdo en defender el sistema mixto en la educación y yo creo que eso es casi consenso en esta mesa, sin embargo la noticia es que hoy día no tenemos sistema mixto, no existe el sistema mixto en la educación chilena, lo que tenemos es un sistema privado con un complemento pequeño de lo público, entonces cómo hacemos para en toda esta reforma, para hacer que el sistema público vaya creciendo”.

Giorgio Jackson se sumó a las críticas con respecto de la forma en que se ha llevado adelante el debate, por lo que emplazó al ministro a mejorar la participación pre legislativa de todos los actores involucrados.

El diputado Jackson manifestó que “es necesario no solamente para este proyecto, sino para los que vienen, contar con la participación de los actores que están involucrados porque se nos ha demandado, nosotros hemos hecho compromiso para que los distintos proyectos de una reforma educacional tengan y contemplen un diálogo amplio en torno a la reforma y no se estén discutiendo sin una participación adecuada que es lo que venimos requiriendo hace mucho tiempo”.

Ninguno de los tres aspectos de este primer gran proyecto para la Reforma Educacional se refiere a la Educación Superior. En la ocasión, el ministro anunció que al proyecto de emergencia que crea un “administrador provisional”, se sumaría la iniciativa que crea la superintendencia de Educación Superior, y que se dejará para el segundo semestre la batería de proyectos sobre el sistema universitario.