Este viernes Francisco del Solar y Mónica Caballero fueron procesados por la justicia española, acusados de pertenecer una a organización terrorista y de participar en el atentado explosivo a la basílica del Pilar de Zaragoza en octubre de 2013.
Además, a ambos se les imputa el delito de conspiración para la comisión de estragos terroristas por su intención de poner otro artefacto en el Monasterio de Montserrat, cerca de Barcelona.
Por ello, la pareja de chilenos quedó en prisión provisional el año pasado. Solar fue derivado al centro de reclusión de Navalcarnero y Mónica Caballero transferida a la unidad Estremera. Luego, Solar fue trasladado a una cárcel ubicada en Córdoba y la acusada permaneció en la cárcel de mujeres de Brieba.
En aquella oportunidad, la defensora de los anarquistas, Amalia Alejandré, presentó los recursos ante la Audiencia Nacional para revocar la cautelar, levantar el secreto del sumario y para que sus clientes fueran juzgados por un tribunal aragonés.
Posteriormente, la abogada insistió en que no existían pruebas biológicas o declaraciones que confirmaran la participación de los chilenos en los sucesos. Mientras el juez Eloy Velasco, se respaldó en informes técnicos, identificación antropomórfica de las imágenes de video y pruebas de ADN.
La defensa de los imputados también acusó presunta colaboración de policía chilena y del director de la Agencia Nacional e Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, quien estaba en España cuando se los arrestó.
Cabe señalar que los anarquistas estaban absueltos por la justicia chilena del Caso Bombas, donde en 2006 Solar Domínguez fue inculpado por el Ministerio Público de participar en la instalación de bombas en el frontis de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), en una sucursal de Chilectra y un artefacto en el costado del edificio del Consejo de Defensa del Estado.
En tanto, en noviembre de 2009, Mónica Caballero, fue imputada por la colocación de un artefacto incendiario en la puerta de la Iglesia de Los Sacramentinos.
De este modo, cuando fueron detenidos en noviembre del 2013, el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter recibió con satisfacción la noticia, porque -a su juicio-, tanto jueces de garantía como distintos “liderazgos políticos” chilenos hicieron “eco de una campaña absurda e infundada de que se trataba de un montaje (el caso bombas)”, lo que en su opinión, en base a los hechos recientes, quedó desacreditado.
Igualmente, el ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, aseguró, en ese momento, que se trataba de “un comando anarquista muy bien organizado, extremadamente peligroso y con fuertes relaciones internacionales”.
Este viernes Francisco del Solar y Mónica Caballero fueron procesados por la justicia española, acusados de pertenecer una a organización terrorista y de participar en el atentado explosivo a la basílica del Pilar de Zaragoza en octubre de 2013.
Además, a ambos se les imputa el delito de conspiración para la comisión de estragos terroristas por su intención de poner otro artefacto en el Monasterio de Montserrat, cerca de Barcelona.
Por ello, la pareja de chilenos quedó en prisión provisional el año pasado. Solar fue derivado al centro de reclusión de Navalcarnero y Mónica Caballero transferida a la unidad Estremera. Luego, Solar fue trasladado a una cárcel ubicada en Córdoba y la acusada permaneció en la cárcel de mujeres de Brieba.
En aquella oportunidad, la defensora de los anarquistas, Amalia Alejandré, presentó los recursos ante la Audiencia Nacional para revocar la cautelar, levantar el secreto del sumario y para que sus clientes fueran juzgados por un tribunal aragonés.
Posteriormente, la abogada insistió en que no existían pruebas biológicas o declaraciones que confirmaran la participación de los chilenos en los sucesos. Mientras el juez Eloy Velasco, se respaldó en informes técnicos, identificación antropomórfica de las imágenes de video y pruebas de ADN.
La defensa de los imputados también acusó presunta colaboración de policía chilena y del director de la Agencia Nacional e Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, quien estaba en España cuando se los arrestó.
Cabe señalar que los anarquistas estaban absueltos por la justicia chilena del Caso Bombas, donde en 2006 Solar Domínguez fue inculpado por el Ministerio Público de participar en la instalación de bombas en el frontis de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), en una sucursal de Chilectra y un artefacto en el costado del edificio del Consejo de Defensa del Estado.
En tanto, en noviembre de 2009, Mónica Caballero, fue imputada por la colocación de un artefacto incendiario en la puerta de la Iglesia de Los Sacramentinos.
De este modo, cuando fueron detenidos en noviembre del 2013, el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter recibió con satisfacción la noticia, porque -a su juicio-, tanto jueces de garantía como distintos “liderazgos políticos” chilenos hicieron “eco de una campaña absurda e infundada de que se trataba de un montaje (el caso bombas)”, lo que en su opinión, en base a los hechos recientes, quedó desacreditado.
Igualmente, el ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, aseguró, en ese momento, que se trataba de “un comando anarquista muy bien organizado, extremadamente peligroso y con fuertes relaciones internacionales”.
Este viernes Francisco del Solar y Mónica Caballero fueron procesados por la justicia española, acusados de pertenecer una a organización terrorista y de participar en el atentado explosivo a la basílica del Pilar de Zaragoza en octubre de 2013.
Además, a ambos se les imputa el delito de conspiración para la comisión de estragos terroristas por su intención de poner otro artefacto en el Monasterio de Montserrat, cerca de Barcelona.
Por ello, la pareja de chilenos quedó en prisión provisional el año pasado. Solar fue derivado al centro de reclusión de Navalcarnero y Mónica Caballero transferida a la unidad Estremera. Luego, Solar fue trasladado a una cárcel ubicada en Córdoba y la acusada permaneció en la cárcel de mujeres de Brieba.
En aquella oportunidad, la defensora de los anarquistas, Amalia Alejandré, presentó los recursos ante la Audiencia Nacional para revocar la cautelar, levantar el secreto del sumario y para que sus clientes fueran juzgados por un tribunal aragonés.
Posteriormente, la abogada insistió en que no existían pruebas biológicas o declaraciones que confirmaran la participación de los chilenos en los sucesos. Mientras el juez Eloy Velasco, se respaldó en informes técnicos, identificación antropomórfica de las imágenes de video y pruebas de ADN.
La defensa de los imputados también acusó presunta colaboración de policía chilena y del director de la Agencia Nacional e Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, quien estaba en España cuando se los arrestó.
Cabe señalar que los anarquistas estaban absueltos por la justicia chilena del Caso Bombas, donde en 2006 Solar Domínguez fue inculpado por el Ministerio Público de participar en la instalación de bombas en el frontis de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), en una sucursal de Chilectra y un artefacto en el costado del edificio del Consejo de Defensa del Estado.
En tanto, en noviembre de 2009, Mónica Caballero, fue imputada por la colocación de un artefacto incendiario en la puerta de la Iglesia de Los Sacramentinos.
De este modo, cuando fueron detenidos en noviembre del 2013, el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter recibió con satisfacción la noticia, porque -a su juicio-, tanto jueces de garantía como distintos “liderazgos políticos” chilenos hicieron “eco de una campaña absurda e infundada de que se trataba de un montaje (el caso bombas)”, lo que en su opinión, en base a los hechos recientes, quedó desacreditado.
Igualmente, el ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, aseguró, en ese momento, que se trataba de “un comando anarquista muy bien organizado, extremadamente peligroso y con fuertes relaciones internacionales”.
