La Fuerza Aérea israelí prosiguió este sábado y domingo sus ataques en la franja palestina. El domingo por primera vez envió a una unidad terrestre al enclave palestino.
Hasta el momento, la operación israelí “Protective Edge” ( o “Barrera Protectora”), ha dejado cerca de 166 muertos (entre ellos más de 20 niños) y alrededor de mil heridos.
El presidente estadounidense Barack Obama, intentó intervenir en el conflicto, -a pesar de que Israel es uno de sus más grandes aliados-.
Incluso el mismo presidente de Palestina Mahmud Abbas llamó a frenar los ataques con misiles disparados desde territorio israelí, al igual que la Organización para la Liberación de Palestina, quienes además solicitaron a la comunidad internacional a condenar al gobierno que dirige el primer ministro de Israel.
Sin embargo, Benjamín Netanyahu, Primer Ministro Israel, dijo en la prensa local que Israel resistirá a toda injerencia internacional. Y además dio aviso de que prepara nuevos operativos en tierra para “devolver la tranquilidad a la sus ciudades”, los cuáles podrían tener resultados aún más fatídicos en la población palestina.
Netanyahu se justificó diciendo que “no estamos llevando a cabo una batalla, pero la seguridad de nuestros ciudadanos y nuestros niños es de suma importancia. Haremos todo lo necesario para que la tranquilidad que existía aquí en los últimos años continúe”. Y además agregó que “los militares están realizando acciones en contra de los terroristas de Hamas, pero Hamas se esconde detrás de ciudadanos palestinos, y por lo tanto es responsable de los perjudicados”.
El analista internacional Pablo Jofré, rechazó las declaraciones realizadas por Netanyahu, y afirmó que el indicar que estos ataque son “para devolver la tranquilidad”, es “una excusa inaceptable”. Además, planteó que tampoco son comparables las acciones del gobierno israelí y los milicianos de Hamas.
Según el analista, esta excusa está siendo utilizada para dificultar el proceso de autodeterminación palestino y la denomina como una “política crónica” de justificar el genocidio y la masacre cada vez que se genera un escenario similar.
“Aquí no hay posibilidades de entender, ni aceptar, ni justificar los ataques del gobierno israelí a una franja que ha vivido sometida a la ocupación, que vive absolutamente sometida a las decisiones económicas, políticas y administrativas del gobierno israelí”
Jofré explica que al bloqueo y reciente ataque a la Franja de Gaza está contextualizada por la guerra en Siria y la ofensiva yihadista en Irak. Sin embargo, para este caso, reclama: “La comunidad internacional no va a hacer nada”.
“No es que Hamas esté armado o no. El fondo de todo esto es limitar las posibilidades del gobierno palestino, a través del gobierno de unidad entre Hamas y Al Fatah para llevar adelante el proceso de autodeterminación del pueblo palestino”
Para Samuel Fernández, especialista en relaciones internacionales, el mayor temor en este momento es la posibilidad de una confrontación directa, escenario que ya se está llevando a cabo con el movimiento de tropas actual del ejército israelí.
Analizando lo sucedido en los últimos días, Fernández indica que ésta es una reacción en cadena que imposibilita el diálogo, cada vez que hay acercamientos.
“Le bombardean las casas a las familias, las sacan de sus lugares, persiguen a los más cercanos. Es una respuesta en escalada que siempre va a crear un clima violento que impide avanzar en las negociaciones, es prácticamente una excusa para no avanzar en las negociaciones de paz”
En Chile estos hechos no han pasado desapercibidos, y son distintas las organizaciones que han sacado la voz en solidaridad con Palestina. El Gobierno también ha manifestado su preocupación por el accionar israelí y las muertes que a diario se suman en el territorio de conflicto.