Subsecretario de Salud propone cambios en Ley de Fármacos

El Subsecretario de Salud Jaime Burrows presentó una propuesta de modificación a la Ley de fármacos, que contempla entre otras cosas el fraccionamiento de los medicamentos según la cantidad necesaria para los tratamientos específicos y la inscripción de los genéricos en la receta. Ante lo cual, distintos actores sociales y políticos dieron a conocer su opinión respecto a la iniciativa.

El Subsecretario de Salud Jaime Burrows presentó una propuesta de modificación a la Ley de fármacos, que contempla entre otras cosas el fraccionamiento de los medicamentos según la cantidad necesaria para los tratamientos específicos y la inscripción de los genéricos en la receta. Ante lo cual, distintos actores sociales y políticos dieron a conocer su opinión respecto a la iniciativa.

El subsecretario de Salud, Jaime Burrows, presentó una propuesta para cambiar la Ley de Fármacos, que podría a modificar el reglamento vigente desde febrero de este año.

La iniciativa contempla que se fraccionen los medicamentos para vender la cantidad de unidades señaladas por los médicos, las recetas sean certificadas por la Secretaría Regional Ministerial, SEREMI, y  que estas mismas lleven una inscripción que informe del genérico que sustituye a la marca. Además, de exigir que los medicamentos bioequivalentes estén ubicados en las góndolas al lado de las marcas con su precio visible para los clientes.

El Presidente del Colegio Médico de Chile, Enrique Paris indicó que la iniciativa que recuerda en la en la receta el medicamento Bioequivalentes, es parte de un compromiso realizado por la institución, que ya está vigente. Y de acuerdo al fraccionamiento de los remedios, explicó que están de acuerdo, sin embargo dejó claro sería mucho más práctico que los municipios tengan medicamentos “de una vez por todas”, y los faciliten a la población.

Finalmente, Paris expresó que la idea de tener que certificar las recetas por medio de un timbre de agua a cargo de un funcionario público, “es poco práctica y muy engorrosa, ya que son muchas las recetas que se imprimen al mes. Esos funcionarios deben dedicarse a otra cosa”. Y a cambio propuso que cuando se fabriquen los recetarios, se pida el título del doctor que lo solicita.

Hernán calderón de la Corporación Nacional de Consumidores y usuarios aseguró que el fraccionamiento de los remedios es una excelente medida, ya que permitirá que se compren medicamentos en la cantidad justa que se va a utilizar en el tratamiento.

Ya que explicó “muchas veces al sobrar medicamentos que quedan a disposición de las personas, se consumían sin receta sin ningún control, por lo tanto me pareceque esto está bien, es una avance”. Sin embargo dijo expresamente que “sólo se deben vender estos productos en las farmacias”, ya que “es el único lugar donde hay profesional químico presente”.

Finalmente expresó que todos los controles para que las recetas sean fidedignas son buenos, no obstante, “deben conjugarse con la rapidez y con que no hayan mayores trabas”.

El Diputado socialista Manuel Monsalve,  de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, indicó que “si uno quiere proteger la salud pública, se debe otorgar a la población las facilidades para acceder a los medicamentos al menor costo posible”. Por lo mismo, dio su apoyo a la especificación de los Bioequivalentes y del fraccionamiento de los remedios, “sobre todo porque -esto último- está implementado en muchos lugares del mundo”.

Sin embargo, planteó que se debe evaluar “con detenimiento” si el proyecto involucra también medidas de “seguridad para la manipulación de los medicamentos”.

Por otro lado, la Diputada de la UDI Marisol Turres, también de la Comisión de Salud, se mostró absolutamente en contra del fraccionamiento. Indicó no entender el porqué de la discusión “si era uno de los puntos conflictivos para aprobar  la Ley de Fármacos”, y señaló que “sobre ese punto lo más razonables es que las farmacias no fraccionen, sino que los laboratorios salgan con las dosis justas que usualmente se recetan.”

No obstante, sí mostró su apoyo a la validación de las recetas, ya que según la Parlamentaria, “todos sabemos que hay falsificación de recetas y que hoy en día cualquiera puede ir a hacer una.”

Los cambios en la ley podrían comenzar a tras un período de 45 días de consulta pública, en los que el Ministerio recibiría observaciones y sugerencias de otros colectivos, que si son “atendibles” según los criterios Ministeriales, se incluirían en la reglamentación.

Luego de dicho trámite, el proyecto pasará a la Contraloría, pudiendo estar implementándose a final de año.

 





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