Un especialista en el tratamiento de jóvenes en riesgo social fue nombrado por el Estado para atender un caso especial: es un menor de edad inimputable por ley, pero apuntado por los medios como un ícono de la delincuencia juvenil. El experto debe decidir si el joven queda internado en un centro de detención o es reinsertado en la sociedad, pero en el proceso se llena de dudas y contradicciones.
Esa es la historia en torno a la cual se desarrolla Sé-name, la primera obra del Colectivo Teatral Momentos (CTM), que se presenta hasta fines de agosto en la sala Sidarte.
El montaje está basado en Cristóbal, el niño conocido como “Cisarro”, cuyo caso ha tenido amplia cobertura mediática, y fue escrito por María José Pizarro, quien además de actriz es periodista.
Según la dramaturga, el vínculo entre ambas labores fue importante en la escritura de la historia: “Desde que estuve en la escuela de teatro, siempre me gustó relacionarlo con mi otra profesión, que es el periodismo. Me he dado cuenta de que ambas cosas están muy vinculadas, porque tengo una mirada periodística de lo que pasa en Chile y, sobre todo, de estos temas, que están en las noticias y uno dice ‘bueno, ¿qué pasa con estos casos?’”, explicó en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
“Lo convertí en una obra porque pienso que siempre es importante dar una mirada al país, a lo que uno vive, a las cosas que pasan. Me pareció importante el tema de los menores que están en los centros de rehabilitación, cuya reinserción es bastante difícil, por no decir nula”, añadió.
Para montar la obra, los integrantes de la compañía trabajaron con el siquiatra Rodrigo Paz, una de las voces más críticas sobre el funcionamiento del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Sin embargo, el director Ignacio Tolorza aseguró que el objetivo fue otorgar matices a los personajes y no apegarse a los casos específicos del niño y el especialista: “Tratamos de darles humanidad, a pesar de que sean roles específicos de un doctor o un niño que se está defendiendo de cierta forma y por eso se comporta así. Es violento y todo eso, pero finalmente responde a un estímulo externo”, dijo.
“Creemos que la sociedad juega un papel importante en cómo es el niño y, en ese sentido, con la dirección tratamos de darle esos matices y no olvidar que este delincuente, como le dicen muchos, es un niño que no es malo de nacimiento, sino que responde a una serie de factores, como el abandono y muchas otras cosas”, agregó.
De acuerdo al actor Cristóbal Goldsack, quien se hace cargo del personaje del especialista, esto también deja la puerta abierta para que el público desarrolle interpretaciones propias: “En mi caso, investigué, busqué referentes de cosas que no conocía, experiencias de mi vida también y en base a eso fui configurando este personaje. Además, traté de sacarlo del lugar común y buscar una caracterización que tiene que ver con el rubro, con este personaje que es medio extraño, con ciertas intenciones detrás que se dejan entrever; ir dando ciertos atisbos de eso, pero dejar que el público saque sus propias interpretaciones”, afirmó.
Sé-name se presenta a las 21 horas de los viernes y sábados, y a las 20.30 de los domingos, en el Teatro Sidarte, ubicado en Ernesto Pinto Lagarrigue 131, barrio Bellavista. Las valores de las entradas varían entre tres y cinco mil pesos y las funciones se extienden hasta el 31 de agosto.
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