40 años cumplen hoy desaparecidos los estudiantes secundarios Gregorio Gaete y Rodolfo Alejandro Espejo Gómez, que integran la lista de los 119. Fueron detenidos el 15 de agosto de 1974, en presencia de su familia, por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional, entre los cuales figura Luz Arce, una de las militantes del Partido Socialista que fue torturada y pasó a convertirse en agente de la DINA.

Para conmemorar la fecha, sus familiares y amigos realizaron un homenaje en el Café Utopía, ubicado en el barrio Lastarria y aprovecharon, además, de reconocer a la madre de Alejandro Espejo, Elena Gómez, por la búsqueda incansable de su hijo.

Luego de investigar los recintos clandestinos donde había estado su hijo detenido, logró acreditar que los responsables de su captura pertenecían a la Agrupación “Aguila” de la DINA, integrada por Miguel Krassnoff Martchenko, Osvaldo Romo Mena, Basclay Humberto Zapata Reyes (“El Troglo”) y el Negro Paz (“Pulgar”).

Elena Gómez interpuso en 1991 una querella criminal contra los agentes, para buscar justicia por la desaparición de su hijo. Su hermana Katia Espejo recuerda con claridad el día en que vio a su hermano ser llevado detenido y asegura que su lucha sigue viva en las movilizaciones de los estudiantes que demandan educación gratuita y de calidad.

Alejandro Espejo estuvo detenido en tres recintos de la DINA, siempre en calidad de incomunicado. Pasó por  Londres 38, la casa de calle José Domingo Cañas, ubicada en Ñuñoa, y fue visto por última vez en Cuatro Alamos.

En julio de 1975 su nombre apareció en la llamada lista de los 119, informando que había muerto en enfrentamientos que tuvieron lugar fuera del país, según se describía en el diario “O’DIA” de Curitiba, Brasil, que sólo apareció por única vez, sin editor ni pie de imprenta.

La presidenta dela Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, manifestó que valora los actos de memoria, pues estos actos recordatorios aportan en crear conciencia de la “barbarie” institucionalizada que se vivió en este país, recordando el camino que ha debido recorrer Elena Gómez.

Por el relato de Heddy Navarro, otra de las detenidas en Cuatro Álamos, se supo que Alejandro Espejo estuvo en ese recinto. Ahí pudieron compartir información sobre sus respectivas detenciones, confirmando que Luz Arce fue una de sus captoras.

La última querella criminal fue interpuesta por su madre el 4 de abril de 1991, en el 5° Juzgado del Crimen, por los delitos de secuestro, asociación ilícita y otros que pudieran configurarse en la desaparición de su hijo. Han pasado 40 años y Elena Gómez sigue buscando a su hijo desaparecido.