Las ambulancias avanzadas que atienden a pacientes en riesgo vital son importantes para la atención de salud, sin embargo en la Región Metropolitana hay una por cada 410 mil habitantes.
Según los estándares internacionales la proporción debiera ser de una por cada 100 o 150 mil, según explicaron en la Asociación Nacional de Reanimadores A.G.
El vocero de dicha agrupación, Marco San Martín, añadió que además existe el problema de largas horas de espera en los servicios de urgencia.
“Llegamos a los lugares y nos toman a garabatos sin ninguna piedad, nos han golpeado las ambulancias, hemos recibido agresiones de los pacientes y lo más grave, un colega nuestro fue encañonado por unos pacientes. Producto de lo mismo, nosotros sentimos que las autoridades tienen que hacerse cargo de esto en términos de que el número de ambulancias que estén disponibles debe ser mayor para que acortemos los tiempos de viaje hacia esos lugares”, alegó San Martín.
El dirigente de los reanimadores agregó la exigencia de mejoras en las gestiones de los llamados de urgencia, aspecto que también presenta deficiencias, reclama.
En tanto, el presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam), Esteban Maturana, dio cuenta de que con mucha frecuencia en cada uno de los servicios de atención de urgencia, surge la necesidad de derivar personas que llegan con una patología cuya gravedad exige de un abordaje mucho más especializado del que se puede dar, por ejemplo, en la Posta Central; distinta a una clínica o un centro de atención privado.
“Las pocas ambulancias que tenemos son retenidas en los servicios de urgencia hospitalario, dejando a muchas comunas descubiertas durante horas y con un significado perjudicial para otras personas que también podrían requerir el uso de una ambulancia. Entonces este drama repercute en la población y se expresa en un escenario tan crítico como como la diferencia entre la vida y la muerte” dijo el líder de los funcionarios.
Maturana expresó que quienes llegan en un cuadro de urgencia exigen atención inmediata y cuando no encuentran respuestas, reaccionan violentamente hacia el personal.
Estos, a juicio del presidente de la Confusam “no tienen ninguna responsabilidad, sino que el Ministerio de Salud es el que está en la obligación de generar las condiciones y dotación de vehículos para el traslado de pacientes”.
Frente a esta situación, Oscar Riveros, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) hizo una comparación entre la salud privada y pública.
“El 80 por ciento a lo menos de la población en Chile se atiende en los hospitales públicos, por lo tanto está sujeta también a la atención de los móviles de urgencia. En el caso del sector privado, hay un gran parque automotriz adecuado a la cantidad de personas que tiene que atender y cuenta con una infraestructura donde están los recursos para hacerlo, es decir, los recursos son a partir de los costos que pagan los que están adheridos a ese tipo de salud”, expresó Riveros.
Finalmente, el representante de los trabajadores criticó lentitud del gobierno en su respuesta a las carencias en la salud, sumando falta de insumos, camas y tecnología que afecta al sector público.