“Menéndez, Rey de la Patagonia” es un estudio escrito por el historiador  español José Luis Marchante sobre el rol del inmigrante José Menéndez en la colonización europea del territorio sur chileno y argentino, el exterminio de pueblos originarios y la construcción del  imperio económico que lo hizo reconocido.

El diputado Gabriel Boric solicitó al Parlamento y al alcalde de Punta Arenas, Emilio Boccazzi, abrir una discusión, con participación ciudadana, para reemplazar el nombre de la calle, el busto en la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero y el carácter del museo que hoy existen en honor a José Menéndez en Magallanes.

El parlamentario de Izquierda Autónoma conversó con Radio Universidad de Chile, e indicó que es importante saldar una deuda histórica que  se tiene con los cuatro pueblos originarios que vivían en Magallanes y que hoy día no hay nadie que la reclame.

“La colonización en Magallanes fue muy violenta, se les impuso a sangre y fuego un modelo que no era el suyo,  eso actualmente se resiente en mi región” dijo Boric.

Consultado por la fortuna de Menéndez, el diputado independiente afirmó que es producto del capitalismo rentista chileno de la época colonial. En efecto, criticó que esa es la historia que finalmente se termine contando, la historia de las élites, con el museo regional de Punta Arenas que era la casa de Sara Braun, esposa de José Menéndez.

“Todavía tenemos la oportunidad de reivindicarnos con nuestra historia con el caso del pueblo mapuche que es el que está presente y que muchas veces ha sido ninguneado en la historia tradicional. Villalobos en particular, los ha tratado muy mal y afortunadamente hoy existe más disposición a la reflexión respecto a cuál es esa cultura. Entender que son una cosmovisión diferente y eso es absolutamente legítimo. Chile es un país pluricultural, el Estado hegemónico no puede centralizarlo todo. Con los pueblos indígenas hemos ido aprendiendo poco a poco a costa de mucha lucha, sangre y dolor de los pueblos” comentó Boric, quien agregó  que La canción “Arauco tiene una pena” de Violeta Parra, expresa muy bien como antes eran los españoles y ahora son los propios chilenos los que los ven sollozar.

El ex presidente de la FECH, concluyó diciendo que cuando la memoria histórica de los pueblos es frágil los errores se repiten una y otra vez.

El diputado citó también a Marx indicando que con “lo que al principio era tragedia después se repite como comedia” y no se quiere que eso suceda.