El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko, lograron ayer acercar posiciones para llegar a un alto el fuego permanente en Ucrania, en base a un plan de siete puntos.
La propuesta incluye la retirada de las tropas de Kiev de las proximidades de las ciudades; el cese de la ofensiva lanzada hace una semana por los separatistas; control internacional objetivo y verificable del alto el fuego”, ejercido por observadores que cuenten con la confianza y el respeto de ambas partes.
El líder ruso también propone excluir “el uso de la aviación de guerra contra la población civil y las ciudades en la zona del conflicto”; canje de prisioneros y retenidos “sin condiciones previas” y con la fórmula de “todos por todos”.
Es indispensable, propone Rusia, “abrir corredores” por donde se puedan desplazar los refugiados y por los cuales sea posible entregar ayuda humanitaria a las regiones de Donetsk y Lugansk.
El acuerdo, que las partes en conflicto podrían cerrar hoy durante las negociaciones en Minsk del Grupo de Contacto para Ucrania, debe prever el envío de especialistas para “la reparación de las infraestructuras sociales y comunales” que han sido destruidas.
