Una omisión de 9,6% registró el estudio efectuado por el INE a la base de datos derivada del proceso censal del año 2012, que recordemos, fue impugnado por las autoridades de este Gobierno quienes anunciaron que se hará un nuevo proceso abreviado en 2016.
La directora del Instituto, Ximena Clark, detalló que este 9,6% equivale a un aproximado de 1 millón 700 mil personas. La mayoría de estas cifras corresponden a viviendas que fueron censadas pero no a todos sus moradores.
“La conclusión principal de la presente auditoría es que los datos del último levantamiento comprometen de manera importante el principio de universalidad característico de los censos”, fue la primera de las conclusiones de Ximena Clark antes de entrar en los detalles de la auditoría.
Para la directora del INE, la omisión registrada es histórica “nunca antes habíamos tenido omisiones en torno al 10%, las omisiones más altas que tuvimos en el pasado fueron de 7.5 en el 70, 6.1 en el 52, pero cerca del 10% nunca antes en la historia estadística de Chile habíamos tenido esos niveles”, afirmó.
Las regiones que tuvieron las mayores tasas de omisión fueron la Metropolitana, Quinta y Octava.
Además, este estudio arroja que, por las características de los datos de migración, no existe concordancia entre los volúmenes del levantamiento 2012 y los proporcionados por Extranjería.
“Este componente demográfico es un insumo clave para la elaboración de las estimaciones y proyecciones de población”, indica el informe.
De acuerdo a las conclusiones de la auditoría, la base de datos analizada no es de utilidad como insumo para la elaboración de estimaciones y proyecciones de población.
Respecto de variables como vivienda y hogar, los datos muestran problemas de cobertura que, si bien son menores en comparación con los de población, es mucho mayor a los registrados en censos anteriores.
Ximena Clark sostiene que esto se puede explicar debido a la mala capacitación que habrían recibido los censistas “no tenemos cómo descubrir si esas tasas de no respuesta, que son sorprendentemente bajas en muchas variables, obedecen a algún criterio de imputación o efectivamente son las que ocurrieron en terreno. Lo que si podemos decir es que cuando un levantamiento se atrasa, cuando no hay instrucciones muy claras, ni una capacitación completa, es difícil que esas tasas tan bajas se den”, sentenció.
En cuanto a la estructura de población por sexo y edad, los análisis realizados muestran consistencia con los censos anteriores en la declaración de la variable edad, pero una brusca caída en los índices de masculinidad, que no tiene explicación demográfica posible. Esto impide saber con exactitud cuántos hombres y mujeres hay en Chile.
En cuanto a las variables de fecundidad, el análisis de los datos 2012 sólo arroja un elemento de consideración, relacionado con la cantidad de mujeres que no declara fecundidad. Existen 193.033 mujeres de 15 años o más que no declaran este aspecto, valor muy bajo en relación a resultados de censos anteriores.
La directora además anunció que durante el mes de octubre se conocerán detalles de la comisión encargada de preparar el nuevo censo que se llevará a cabo en 2016