Este lunes, al menos 24 inmigrantes clandestinos murieron luego de que la embarcación en la que viajaban se hundió en la confluencia del Estrecho del Bósforo y del Mar Negro, cerca de Estambul, capital de Turquía.

Según medios de ese país, siete pasajeros del barco, que llevaba a emigrantes de nacionalidad afgana, siria y turca a Rumanía, fueron rescatados con vida por los guardacostas turcos y nueve seguían en la lista de desaparecidos.

Los medios de información turcos señalaron que unas 40 personas habían embarcado al sur de Estambul, en el Mar de Mármara, en este barco, que luego subió por el Estrecho del Bósforo hacia el Mar Negro, donde naufragó cerca de la localidad de Rumeli Fener.

Turquía es una ruta importante para la emigración clandestina de Asia y África hacia Europa, pero el viaje es muy peligroso y cientos de emigrantes han muerto ahogados en los últimos años en las aguas del Mediterráneo.