Las críticas que genera un nuevo espectáculo de la Teletón

Su homóloga mexicana nació en 1997 y fue cuestionada desde las Naciones Unidas como concreción de un paradigma asistencialista que coloca a los discapacitados como sujetos de caridad vulnerando sus derechos. La declaración abrió el debate de en nuestro país sobre los alcances que tiene el show televisivo de 27 horas.

Su homóloga mexicana nació en 1997 y fue cuestionada desde las Naciones Unidas como concreción de un paradigma asistencialista que coloca a los discapacitados como sujetos de caridad vulnerando sus derechos. La declaración abrió el debate de en nuestro país sobre los alcances que tiene el show televisivo de 27 horas.

Hace unos días el Comité de expertos de la Organización de Naciones Unidas criticó el rol de la Teletón en México y la calificó como una campaña que promueve estereotipos y deja a las personas con discapacidad como “sujetos de caridad”.

Situación que expertos consultados por Radio Universidad de Chile sostuvieron que se replica en la versión nacional de la campaña televisiva y que es anterior a su homóloga mexicana.

Carolina Pérez, conductora del  programa de nuestra emisora Saliendo a Flote, se mostró crítica ante la exhibición que hace la Teletón de los niños con discapacidad y llegó a acuerdo con la recomendación que emanó desde la ONU.

Para la comunicadora, la Teletón no considera a las personas con discapacidad como sujetos de derecho, a pesar que en 2008 Chile ratificó ante Naciones Unidas la Convención Internacional de los Derechos de las Personas en Situación de Discapacidad; y que en 2010 nuestro país tiene una ley que establece condiciones de igualdad e inclusión de las personas con discapacidad que dice que la rehabilitación es una responsabilidad del Estado.

Asimismo, criticó el rol asistencialista de la campaña y la exhibición de la que son objeto los discapacitados: “Si los privados se quieren hacer cargo de la Teletón, que se hagan cargo de la Teletón, pero por favor terminemos con este tema del show televisivo que no nos dignifica para nada, que fue una de las palabras que dio Mario Kreutzberguer hace una par de días atrás y que yo estoy en completo desacuerdo”, enfatizó la conductora.

En este sentido, Carolina Pérez planteó una interrogante: “Cuando tú hablas de la inclusión laboral de las personas con discapacidad, ¿cómo es posible que los privados vayan a dar trabajo si nosotros somos vistos como seres dramáticos y asistencialistas?”, se preguntó.

La docente de Facultad de Medicina Universidad de Chile y conductora radial hizo una clara distinción del trabajo que hace la Fundación Teletón con respecto a lo que significa el show de 27 horas que conduce “Don Francisco”: “El centro de rehabilitación hace un tremendo trabajo, lo que no justifica la farandulización de la que somos objeto”, precisó.

Claudio Pinto, abogado que pertenece a la ONG Defensoría de la Discapacidad, señaló otro de los problemas que tiene Chile en el tratamiento de la discapacidad: el déficit en la rehabilitación publica, que cuenta con un solo hospital especializado en todo el territorio nacional: “Lo cierto es que no existe en Chile un Pedro Aguirre Cerda en cada región, solo hay uno en la Región Metropolitana y hay otras identidades que otorgan rehabilitación. Sin embargo, es muy poca la cifra que recibe rehabilitación en centros públicos y, dejando fuera las instituciones privadas, hay un tremendo porcentaje que no la recibe. Del orden del 50 por ciento de las que necesitan no la está recibiendo”, indicó.

Claudio Pinto definió así la solución para evitar que exista una Teletón y esta es que el Estado se haga cargo y ofrezca un sistema público de centros de rehabilitación y una subvención a las organizaciones privadas que están dispuestas a hacer estos trabajos.

Si el Estado no se apresta a solucionar esto se crea un retroceso y se llega a un sistema asistencialista, como el que tenemos actualmente. Sergio Arias, director ejecutivo de la Fundación Chilecap, que trabaja dando posibilidades de inclusión laboral a personas con discapacidad, consideró que “estamos retrocediendo hacia un paradigma asistencialista. Un paradigma asistencialista significa que a las personas postergadas, a las personas con situación de discapacidad, a ciertos grupos étnicos, hay que apoyarlos pero estas acciones de donación las realizan los particulares. Finalmente, el mensaje social que se transmite es hay que donarles porque son un grupo que no está en condiciones de autovalerse por sí mismos, ese es el mensaje que queda”, explicó Sergio Arias.

Los expertos consultados llegaron a la conclusión de que el Estado no gasta todos los recursos que debe para conseguir la rehabilitación de las personas con discapacidad. Al mismo tiempo, las empresas privadas utilizan la Teletón como una pantalla que demuestra una supuesta preocupación por las personas con discapacidad pero que no se traduce en los porcentajes de inclusión que tienen estas personas en el mundo laboral.





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