En el marco del segundo Festival de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de Chile, realizado el 2, 3 y 4 de octubre en el Campus Beauchef, se presentó en sociedad el prototipo de un ecógrafo portátil, una de las últimas innovaciones tecnológicas de la Medicina desarrollado entre la casa de estudios y el sector privado.
El proyecto es liderado por el médico radiólogo de la Clínica Alemana, John Mackinnon y el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2003 y académico de la Universidad de Chile, Carlos Conca, en conjunto con un equipo de profesionales de la misma casa de estudios.
Desde 2008 el doctor Mackinnon viene desarrollando esta innovación tecnológica,la califica como revolucionaria, afirmando que se trata del “estetoscopio del futuro”, con el cual se va a poder complementar el examen físicos que hace el médico en cualquier ambiente.
El doctor explica que en la actualidad ya hay tres unidades pre comerciales, a las cuales se les han realizado las pruebas sobre sus imágenes, de su rendimiento y solo quedaría afinar algunos detalles técnicos.
Se puede utilizar para examinar estructuras internas del cuerpo y generar un diagnóstico seguro, preciso y rápido. La imagen se visualiza en unos lentes, que facilita mejorar las maniobras a quien ofrece el servicio y que no siempre será un médico. Además, se puede conectar a un monitor VGA o un PC.
Una de las ideas que mueven al proyecto es poder darles capacidad de decisión a médicos, matronas y enfermeras de lugares apartados donde no hay tecnología, para luego comunicarse con otra zona que los apoye a tomar decisiones, como el traslado de pacientes, repetir exámenes e, incluso, hospitalización en centros más complejos.
Para llevar adelante la etapa final del proyecto se requieren dos millones de dólares, y luego de unos 18 meses podría estar disponible en el mercado.
El especialista dijo que “el estetoscopio del futuro” tiene mucho potencial para ser utilizado en nuestro país, por ejemplo, al pensar en la gran cantidad de poblados apartados que existen en nuestra geografía, y también en naciones menos desarrolladas, en África, Asia y Latinoamérica.
“Si la Red Pública se interesa todos los consultorios periféricos eventualmente podrían tenerlo, los servicios de urgencia. Esto en la práctica llegaría a ser como el estetoscopio, o sea, que los doctores tengan en su bolsillo un aparatito que les permita hacer un chequeo y en un examen breve para tener la información general de lo que está pasando en su abdomen, por ejemplo”, explicó el médico.
El Ingeniero Civil Matemático del Centro de Modelamiento Matemático de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Carlos Conca Rosende, dijo que una de las metas es lograr transformar este ecógrafo portátil en el “estetoscopio del futuro”, que esté al alcance de médicos y personas ligadas a la salud, con un bajo costo que pueda satisfacer los requerimientos básicos, sobre todo en zonas apartadas.
El profesor Conca explicó que desde el punto de vista académico es interesante que en torno a esta tecnología haya muchos ingenieros eléctricos, matemáticos y de otras especialidades que también vayan plasmando una cultura de la innovación dentro de la Universidad de Chile, agregando que el país está en un nivel incipiente en temas de innovación.
Conca indicó que la aplicación puede convertirse en una verdadera punta de lanza para revertir el bajo desarrollo tecnológico que tiene Chile.
“El país en general es muy poco innovativo y tenemos un desarrollo tecnológico verdaderamente incipiente. Si nos comparamos con otros países de la OCDE somos los hermanos pobres, donde hemos hecho muy poca innovación y dependemos de los avances de la tecnología extranjera”, afirmó el académico
El Premio Nacional de Ciencias Exactas 2003 dijo que el ecógrafo portátil puede ser el primer paso para que Chile y la Universidad puedan instalar un nicho y desde allí proyectar el desarrollo tecnológico del equipamiento médico en miniatura hacia el resto del Mundo.
Entre las etapas que vienen para el proyecto, Carlos Conca, mencionó la reciente creación de la empresa Medical Innovation que pronto recibiría el licenciamiento de parte de la Universidad de Chile.
“Una vez que esta empresa reciba el licenciamiento. La empresa está postulando además simultáneamente a un concurso de Go to Market de la Universidad de Chile, en alianza con la Universidad de Stanford y COFO. Si resultamos ganadores en el concurso tendríamos una capacitación de dos meses en Silicon Valley en 2015”, explicó.
Finalmente, Carlos Conca destacó el apoyo que han recibido desde la Vicerrectoría de Innovación y Desarrollo de la Universidad, que colocó a disposición del proyecto un equipo de personas que les han ayudado a hacer la transferencia tecnológica, iniciar el emprendimiento y de cómo acercarse al mercado y al momento en que tendrán que vender el ecógrafo portátil.