Santiago Violenta se llama el primer estreno del cine chileno en 2015. Es el quinto largometraje de Ernesto Díaz Espinoza y estará en salas desde el 1 de enero del próximo año.
La cinta narra la historia de tres amigos, interpretados por Mauricio Diocares, Matías Oviedo y Nicolás Saavedra, cuyas vidas no tienen nada fuera de lo normal hasta que se involucran con la llamada “Tía Marilyn”, mafiosa propietaria de una discoteca, encarnada por Shenda Román (Tres tristes tigres, El chacal de Nahueltoro, La tierra prometida).
Para eso, el director se valió del humor y de recursos que homenajean a directores como Quentin Tarantino, Martin Scorsese y Sam Peckinpah.
De hecho, Ernesto Díaz consideró que se trata de su trabajo más personal, porque se basa en experiencias propias y en su afición por ese tipo de cine: “Está inspirada en todas las películas que me enamoraron del cine, las que vi en mi adolescencia y en la escuela de cine. Son películas que me formaron y, todas mezcladas, llegaron a transformarse en Santiago Violenta. Aparte, está basada en un grupo de amigos que, en el fondo, son mis propios amigos del colegio, me inspiré en esas aventuras nocturnas que tenía con ellos. Entonces es mi amor por el cine mezclado con experiencias personales, todas agrandadas, por supuesto, para transformarse en una película”, dijo en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
Santiago Violenta ganó el Premio del Público en el Festival de Cine de Valdivia y su guion fue escrito por el mismo Ernesto Díaz, en conjunto con David Vera Meiggs. De hecho, el crítico fue relevante para alcanzar un objetivo que el realizador ya se había planteado en películas anteriores, como Kiltro, Mirageman y Tráiganme la cabeza de la mujer metralleta: hacer cine de acción, pero mezclarlo con referentes propios de Chile.
“Mientras más chilena sea una película, mientras más fiel a su tierra, a sus calles, va a ser más diferente, auténtica y original. Santiago violenta es una película que está llena de referentes gringos, italianos, de cine de género de todo el mundo, pero al aterrizarla acá se convierte en una película que no existirá en ninguna otra parte del mundo. Eso la hace exótica, original y auténtica. Es lo que la hace una película de exportación y una nueva visión de un género”, explicó.