Las sensaciones al interior del Teatro Alcalá son contrapuestas. Por una parte existe un ambiente de tristeza por el cierre de un reciento que alojó por 13 años al teatro destinado al humor, y por otra parte, hay un cierto sabor a expectación por lo que viene. Ya que, pese al cierre físico del espacio, la compañía Alacá seguirá funcionando de manera nómada.
Sin embargo, lo que más afecta a quienes han participado activamente de los montajes, es la amargura por un cierre forzado de un espacio destinado a la cultura, ante la firma inmobiliaria que se adjudicó el teatro.
Desde sus inicios, estuvo ligado a la rama del humor, su dueña, quien es actriz y directora, Rosita Nicolet, emprendió un viaje en 2001 con la intensión de potenciar el género. De aquella idea nacieron montajes como “Orgasmos, la comedia”, protagonizada por Remigio Remedy o el “El inconveniente” interpretada por Renata Bravo.
También ha sido lugar de diferentes expresiones artísticas. El Stand Up Comedy tuvo una casa para explotar su género, y en ese trayecto la línea editorial del medio ha ido marcando pauta en su estilo.
Para Gustavo Becerra, actor y administrador del recinto, la situación se revela en contrastes. Por una parte, “fue un golpe duro”, comenta, al tratarse del cierre de un lugar emblemático, pero también esta decisión ha generado esperanzas, ya que “para nosotros, este es el puntapié inicial para hacer más cosas. Ésta es un área complicada, pero hay mucho por hacer”, indica.
Sin embargo, para Becerra hay un punto quiebre, que tiene relación con el manejo de la cultura y la relevancia que tiene ésta en Chile.
“Las políticas culturales de nuestro país son paupérrimas, y en ese sentido, yo personalmente me hago cargo de un porcentaje de la cultura que me corresponde, porque además tenemos un sello que nos dice seamos industria cultural. Y nosotros como artistas tenemos que hacernos cargos de la cultura, el arte no es un artículo de primera necesidada, por lo tanto cada actor y cada empresario teatral se tiene que hacer cargo de lo que le toca vivir”, concluyó.
En esa línea, para Vanesa Miller, actriz, la pérdida del teatro revela que este tipo de lugares son agentes culturales que necesitan difusión, apoyo y sostén para seguir generando audiencia. A lo que agregó que el Teatro Alcalá ha ganado un espacio, pese a los prejuicios en los que se ha visto envuelto.
“Generó una suerte de línea editorial bastante criticada, el teatro entrecomillas llamado comercial, suele hasta ser la hija mal vista de las artes. Y a la vez es todo lo contrario, es todo un mérito encontrar un género que desarrolle diferentes propuestas. En ese sentido, es doble pérdida por un género poco reconocido pero súper necesario y que no deja de ser artísticamente interesante, y por el espacio.
A su vez, Remigio Remedy, quien es actor, es importante cambiar la mentalidad y el diálogo con el arte y la cultura. “El teatro tenía importancia por la ubicación, en primer lugar, además la Rosita es reconocida por su trabajo teatral. Era un teatro símbolo para la ciudad para lo que es el teatro y la entretención, y en esa línea lo hizo muy bien. En algún momento tenemos que darle el lugar que corresponde a la cultura para la identidad de un país, creo que las artes y el teatro no pueden ser considerados como un bien de consumo, sus beneficios no son monetarios”, enfatiza.
Respecto de lo urbano, el arquitecto y escritor, Julio Hurtado, indicó que hay tres elementos que deben involucrarse para la construcción de la ciudad. Siendo el sector privado, el Estado, como ente regulador, y los habitantes los que participen, no únicamente las empresas. Ya que “la ciudad es la manifestación del bien común”, señala.
“Esto es triplemente perverso, porque si nos pusiéramos de acuerdo para hacer una ciudad mejor, ganaríamos todos. Porque esto no es un tema de suma y resta, es decir, si ganan unos, pierden otros. Pero para ello debe existir un acuerdo que permitiera llevar esto a cabo”, enfatiza.
Finalmente, el cierre del Teatro Alcalá cierra sus puertas el sábado 27, y para ello se ha organizado una despedida, llamada “El último apaga la luz” que contará con una cartelera de teatro, música y Stand Up Comedy destinada para todo su público.