Uno de los elementos que más se ha mencionado sobre las posibilidades del Servel a la hora de hacer efectiva su capacidad de fiscalizar los ingresos de las campañas políticas, dice relación con el grado de autonomía que el organismo tiene a la hora de actuar, lo que explicaría en parte lo acotado de su labor, y que a la luz de lo ocurrido con el caso Penta, demostró ser absolutamente superado por las circunstancias.
Es por ello que el diputado (DC) Patricio Vallespín, uno de los impulsores de este proyecto, cree que es el minuto de otorgarle al Servel la autonomía constitucional que le dé las capacidades suficientes, tanto legal como técnica, para convertirlo en un organismo que tenga el real poder de fiscalización, y eventualmente de sanción hacia las malas prácticas para mejorar la calidad de la política.
Vallespín va más allá y considera que es necesario emular prácticas de fiscalización electoral que incluso contemplen la destitución del cargo que un político logrado a través de la elección popular con malas prácticas, por lo que el diputado de la falange cree que el contexto actual que otorga el caso Penta, es ideal para legislar en este sentido.
“La experiencia comparada nos indica que en donde hay sanciones ejemplificadoras que, incluso, hasta pueden perder el cargo de parlamentario, es razonable que así sea, genera efectos positivos y yo creo que hay que avanzar en esa línea, no me atrevería a decir que va a salir así, pero tiendo a pensar que hay que dar señales en esa línea. He conversado con la ministra Ximena Rincón, y creo que hay una disposición en profundizar esa materia, porque creo que es el minuto para hacerlo, así de claro”.
Patricio Vallespín, además se refirió a la necesidad de que una vez ingresado el proyecto, el Ejecutivo perfeccione las capacidades técnicas y humanas del Servel para que la fiscalización de las campañas se haga en terreno, de forma detallada y no sólo sea un control de la consistencia de los gastos, que ha demostrado ser ineficaz a la hora de revelar posibles irregularidades.
“No sólo hacer un control de consistencia y de gastos, sino un control detallado, en terreno, con seguimiento desde que parten las campañas, incluso mucho antes porque hay campañas que se lanzan antes, que tiene incapacidad crónica de personal y de perfil profesional para esa materia, yo creo que hay que avanzar hacia allá. Espero que el Ejecutivo en el proyecto pueda perfeccionar esa parte, porque es una tarea pendiente. Mejorar la calidad de la política es una responsabilidad de todos, y un Servel con capacidad de sanción es fundamental”.
El profesor de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Álvaro Tejos, releva la importancia de que se le otorgue rango constitucional a la autonomía del Servel, para que el organismo pueda ejercer su capacidad ejecutiva con prescindencia de la opinión de cualquier otra autoridad del estado, además de la relevancia política que podría adquirir con este cambio.
Tejos enfatiza en los efectos políticos que una norma constitucional puede generar en relación con la autonomía del Servel, ya que puede transformar efectivamente el funcionamiento actual del organismo. Al igual que el diputado Vallespín, señala la necesidad de dotarlo con los mejores cuadros técnicos y profesionales para el cumplimiento de estas posibles nuevas atribuciones.
“Si le das autonomía constitucional, de alguna manera sobredimensionas la trascendencia política al órgano, y por lo tanto tiene perfecta atribución para actuar con independencia de cualquier parecer autoridad u órgano estatal o constitucional. Es un reforzamiento de la idea de autonomía, se reafirma y se desvincula de la posibilidad de que la contingencia expresada en mayorías circunstanciales del Parlamento o Congreso las pueda alterar. Lo importante es que la autonomía dé lugar a un funcionamiento idóneo, tú necesitas gente competente a los organismos públicos y centros de decisión”.
Finalmente, el diputado Patricio Vallespín espera que el proyecto tenga una rápido proceso de tramitación en la Cámara, considerando la necesidad de reformar el Servel para que hechos como el ocurrido con los aportes a campañas, en el marco del caso Penta, no vuelvan a ocurrir y se avance hacia un financiamiento público total de la política.