El presidente de Bolivia, Evo Morales, asumió este jueves su tercer mandato consecutivo. La cita comenzó con el traslado de los símbolos de la presidencia desde el Palacio Quemado hasta la sede del Legislativo, escoltados por dirigentes de los movimientos sociales, entre ellos la Central Obrera Boliviana, organizaciones campesinas y de trabajadores petroleros, por una Plaza Murillo abarrotada de público.
Luego se promulgó la Ley de Proclamación de Morales como jefe de Estado y de Álvaro García Linera como vicepresidente para el período 2015-2020.
Recordemos que Morales, quien llegó al Palacio Quemado en enero de 2006, ganó las elecciones del pasado 12 de octubre con el 61,36 por ciento de los votos y con mayoría absoluta en ocho de los nueve departamentos del país.
En la ceremonia de asunción estuvieron presentes, entre otros, el líder venezolano Nicolás Maduro; el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, y la Jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff. Michelle Bachelet, en tanto, se excusó de asistir a la ceremonia y en su reemplazo pidió la representación del líder de la Corte Suprema, el ministro Sergio Muñoz.
Durante el acto de investidura de Morales, García Linera destacó la concentración de gobiernos progresistas y revolucionarios en América Latina, en contraste con lo que ocurre en otros lugares del mundo, donde aún campea por su respeto el neoliberalismo.
“También quiero decirles que como dirigente sindical participaba de las llamadas cumbres alternativas, cuando los gobiernos y presidentes se reunían. Y ¿qué decían nuestras antiguas autoridades? Yo adhiero a la propuesta de tal país, la que generalmente era de Estados Unidos. Ahora tenemos nuestra propia propuesta, nuestra identidad propia. Por eso tenemos conquistas importantes, como que el agua es un derecho humano fundamental”.
Evo Morales también tuvo palabras para la demanda marítima que lidera ese país: “Con Chile frente a la dilación de la demanda del mar, hemos encaminado nuestra demanda hacia la Corte Internacional de Justicia de la Haya con solidez y consistencia, en un derecho histórico, en la búsqueda pacífica de una salida soberana al océano pacífico. Nuestra demanda está bien encaminada. Por historia, por justicia y por derecho un día vamos a volver al océano pacífico con soberanía”.
Otro de los temas abordados por Morales son las políticas relacionadas con el narcotráfico: “Cuando teníamos la base militar de Estados Unidos, cuando aquí mandaba la DEA norteamericana -no solamente frente a la sociedad civil, la DEA mandaba a la policía y las fuerzas armadas-, con cuántas hectáreas de cultivo de coca nos dejaron, ¿34 mil hectáreas? Y el año pasado hemos llegado a 22.000 hectáreas: Se demuestra así la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico en directa colaboración con países vecinos”
Al término de su gestión, en 2020, el líder indígena y cocalero, superará a Víctor Paz Estensoro como el inquilino con más tiempo en el Palacio Quemado, aunque para entonces la sede del Ejecutivo será la Nueva Casa Grande del Pueblo, cuya construcción terminará en 2016.
