Por medio del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, el Gobierno será parte de la investigación judicial que instruye el ministro Mario Carroza para determinar si el poeta Pablo Neruda murió por envenenamiento o causas naturales.
En entrevista exclusiva con Vivian Lavín en Vuelan las Plumas, el sobrino nieto del Premio Nobel de Literatura, Bernardo Reyes, justificó su no participación en la querella por su cercanía con la familia.
Reyes fue amigo de Matilde Urrutia (ex esposa de Neruda) y vivió con su hermana Laura Reyes en Temuco. En efecto, desaprueba la tesis y el protagonismo de su chofer, Manuel Araya, en la acción judicial: “Con los antecedentes tan estrechos, sabiendo absolutamente con detalle como investigador y habiendo tenido una relación afectiva con estas personas, me resultaba imposible ver que esta denuncia pudiera fundarse por los dichos delirantes de un hombre que no tuvo ninguna relación con Neruda más allá de cinco meses, cuando tenía 24 años y era su chofer”, criticó Reyes.
Reyes refutó tajantemente el testimonio de Araya sobre el asesinato del poeta y expuso que Neruda estuvo inconsciente su último día: “¿En qué momento, si el toque de queda era a las seis de la tarde, él pudo saber de la inyección? No lo supo, lo supo por voz de Matilde y de los procedimientos médicos habituales”, reprochó el sobrino nieto.
Reyes calificó a Araya de mitómano clínico y llamó a investigar más en profundidad con un cuadro de referencias históricas y relación de datos.