En conversación con la tercera edición de Radioanálisis, el presidente de la Asociación de Fiscales, Claudio Uribe, se refirió a la situación que se vive en la investigación por el Caso Penta y su arista SQM.

Entrevistado por los periodistas Yasna Lewin y Felipe Pozo, el fiscal tildó de “exótica” e “insólito”, la resolución del Tribunal Constitucional de suspender la investigación de los documentos de Soquimich. También se refirió a la necesidad de ampliar los recursos para que el Ministerio Público pueda trabajar con mejores armas en estas grandes investigaciones.

¿Qué recurso está empleando el Fiscal Nacional al exigir que el SII entregue la información e incluso le pone plazo?, ¿a qué atribuciones apela?

No conozco el detalle de la investigación, hay cosas que solo puedo conjeturar, pero según entiendo, se está ocupando el artículo 19, que obliga a todas las instituciones públicas a cooperar con la información que el Ministerio Público necesite. Ellos tienen el deber legal de entregarlo.

El problema que tiene esta situación es el factor sorpresa que requiere toda investigación, se necesita que no haya el tiempo para encubrir o corregir, parece que este requisito no se estaría cumpliendo en esta situación.

Yo no puedo decir si en este caso el factor sorpresa es relevante, pero en general, cuando se hacen incautaciones, la idea es que se hagan lo más rápido posible para evitar que se pierda o destruya evidencia, eso es evidente.

En ese sentido, ¿se podría decir que el SII está obstruyendo?

No me atrevo a tildar que están obstruyendo, ellos tienen sus atribuciones y las ejecutan.  Ahora cuáles son las razones por las cuales se querella o hace denuncia sobre algunos hechos, son cosas sobre las que deben dar razones ellos mismos.

Lo que pasa es que uno ve que una situación que necesita ser investigada y sobre la cual, todas las voces dicen que lo más importante es que se conozca la verdad, uno se topa con que instituciones del propio Estado, como Impuestos Internos y el Tribunal Constitucional lo que hacen es impedir que esto se haga con la velocidad y facilidades que uno supondría que tendría que tener la Fiscalía para investigar.

No hay mucho que pueda argumentar a eso. En el caso del TC es una resolución absolutamente exótica, que yo no había visto a estas alturas del proceso. Que el TC entre a la investigación de una causa, casi como un superior jerárquico del juez de garantía me parece insólito. Espero no volver a verlo.

Todos hechos comienzan a crear jurisprudencia. Se podría volver a repetir en otros temas que generen “incomodidad” el sobreponerse o plantear problemas de competencia con la justicia.

Hay un riesgo ahí. Yo espero que este tema se solucione rápido, pero repito que esto es un poco incomprensible, porque si hay un órgano llamado a controlar los actos del Ministerio Público, dedicado a ver que el proceso se desarrolle con respeto a los derechos de los intervinientes es el juez de garantía, para eso existe. Que el TC entre a esta etapa, a limitar las facultades privativas del Ministerio Público, no tiene sentido: si yo soy imputado y siento que vulneran mis derechos voy a al juez de garantía, no al Tribunal Constitucional.

El hecho de que hoy la empresa canadiense que tiene participación en Soquimich explicara la renuncia de sus representantes en el directorio sosteniendo que no hay garantías de colaboración con la justicia, ¿no puede configurar una obstrucción a la justicia?

Ese solo hecho no, no es suficiente. Sí podrá ser el día de mañana, acá estoy especulando, un elemento que puede usar el Ministerio Público para demostrar que hay que hacer tales o cuales diligencias.

¿Cómo calificaría la actitud del Gobierno en esta investigación?

Les pido excusas, no me corresponde a mí decirlo.

Ustedes como Asociación de Fiscales, ¿cuál es la sensación con la que viven en este momento?

Yo puedo decir que hay una serie de investigaciones que nos han tenido en el ojo del huracán, donde se nos critican muy fácilmente a los fiscales, pero por otro lado no contamos con los medios suficientes para trabajar. Imagínense el desgaste de horas hombres. Yo me imagino la frustración tremenda que se debe sentir al tratar de estar desarrollando una investigación y encontrarse con resoluciones como esta, que obliga a empezar a buscar lateralmente cómo llegar a la información porque se puso una cortapisa inesperada y, por calificarla de alguna manera, exótica. Uno muchas veces siente que la Fiscalía es el jamón del sándwich.

Como Asociación habían planteado la necesidad de ampliar la Fiscalía, ¿qué ha pasado con esa situación?, ¿hay mejoría?

Mejoría no ha habido por cuanto seguimos siendo los mismos. Cada fiscal en promedio investiga más de 2 mil causas al año, el doble de la cantidad que dicen los estándares internacionales. Sumado a lo que implican estas grandes investigaciones para los recursos humanos de la Fiscalía: hoy faltan manos, además de recursos.

Hay un proyecto de ley que está en la Comisión de Constitución del Senado, que le han dicho que le pondrán urgencia, esperamos que así se haga y tenga una tramitación rápida, sin “palitos”, que nos permitiría salvar en algo la situación que tenemos.