Más de cinco décadas de actividad, un catálogo cercano a los seis mil títulos y la publicación de 35 de los 37 Premios Nacionales de literatura, posee la Editorial Nascimento, extinta en el año 1986.
Su historia, comenzó en la lejana isla de Corvo, archipiélago de Azores, Portugal, cuando Carlos George Nascimento, hijo de padre ballenero y criado en una familia numerosa, sintió la necesidad de buscar su destino en regiones lejanas, y partió a Estados Unidos.
Un inmigrante que luego llegó a Chile por una inquietud personal, que se lanzó a la edición de libros sin conocimiento previo y que publicó en sus años dorados a los poetas Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Nicanor Parra, entre muchos otros.
“Su historia es un tanto novelesca”, indica el escritor Felipe Reyes, quien publicó el pasado 18 de abril la segunda edición del libro “Nascimento, el editor de los chilenos”. La diferencia de esta publicación con la anterior es que integra el diseño de las portadas de los libros, más dos capítulos: “La cara del libro. Las portadas de Nascimento” y “Hay una mano que escribe y otra que va borrando. Alfonso Alcalde”.
“Sentía que el libro tenía una deuda, que era precisamente contar los aspectos gráficos de los libros, y me pareció que era importante porque la editorial en términos modernos, es la pionera en agrupar a autores bajo un nombre. El otro capítulo es uno de Alfonso Alcalde, la elección de los autores es por gusto personal, y por eso decidí incluirlo”, comentó.
Dar con la historia de Carlos George Nascimento, fue difícil ya fue un hombre discreto y no hay muchos regristros. “Creo que es un personaje muy olvidado y mi intención era rescatarlo”, indicó el también periodista.
En esa misión, el libro cuenta cómo la editorial fue impulsora de la revolución gráfica, en tiempos en que no existía un desarrollo del oficio, es por esto que en el capítulo se destaca la figura de Mauricio Amster, diseñador que colaboró con el proyecto.
Asimismo, cuenta las razones y motivaciones que tenía el portugués para radicarse en Santiago, luego de vivir 11 años en Concepción, donde se casó con Rosa Elena Márquez y tuvo tres hijos. Será en la capital donde asume, a los 31 años de edad, la herencia de su tío, quien murió, sin familia y con un negocio dedicado a la venta de libros.
En medio de un escenario en donde la autogestión era el motor de la literatura, Nascimento decide emprender y lo hace gracias a la ayuda del novelista chileno Eduardo Barrios. “Él es fundamental porque lo incentiva a publicar, a armar una editorial. Siempre a lo largo de la historia tuvo asesores que eran escritores, pero gracias a Barrios conoció a Mistral, y quizás a cuántos más”, señaló Reyes.
Fue pionero en publicar novelas y poemas de mujeres, ya que en esos tiempos era inimaginable que una autora tuviese la pluma y la destreza para entrar al mundo intelectual.
“Era un hombre visionario, que le dio participación a las mujeres cuando aún no tenían derecho a voto. Era un tipo católico, que no era muy liberal y publicó cosas muy diversas, su criterio fue muy amplio y por eso apuesta por mujeres”, explicó.
Teresa Wilms Montt, Gabriela Mistral, Marta Brunet y María Luisa Bombal, fueron escogidas por Reyes ya que “son mujeres renovadoras en el campo de la literatura nacional, y que abrieron nuevos caminos.
Además, Felipe Reyes dedica capítulos a Pedro Antonio González, Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Pablo De Rokha, Luis Durand, Francisco Antonio Encina, Nicanor Parra, Joaquín Gutiérrez, Alfonso Alcalde, Manuel Rojas, Efraín Barquero y José Donoso.
El quiebre
Carlos George Nascimento se convierte en el editor de los chilenos porque se dedica a publicar únicamente a autores chilenos. Su editorial poseeía títulos relacionados a muchas áreas, no sólo la literatura.
Sin embargo, en medio del auge, se ve enfrentado al Golpe Militar y la dictadura. Estos hechos afectaron considerablemente el desarrollo de las artes, ya que la censura no tardó en llegar y arrasar con todo. En su caso, no estuvo exento de este panorama.
“Me interesaba decir que aquí hubo una ruptura cultural importante. Mucha gente participó en construir una escena cultural en Chile, y el Golpe Militar tomó y tiró todo lo que se había hecho. Antes de eso, Chile era otro país, y en el libro se ve que hubo una época de oro, en términos estéticos y de discurso porque había una gran variedad. Después del 73, por ejemplo, no hay un Manuel Rojas que de cuenta de un grupo social importante, eso desapareció”, afirmó.
Para el autor, el silencio duró hasta el 90 aproximadamente, cuando poco a poco comenzaron a surgir nuevamente las editoriales, hasta hoy que nos encontramos con más de un centenar de editoriales independientes. “Hoy somos testigos de la reconstrucción de memoria, y eso es muy importante”, sentenció.
Finalmente, el libro no pretende ser la biografía autorizada del editor, sino más bien espera ser un aporte en el conocimiento de los autores nacionales, ya que posee una gran cantidad de datos históricos, anecdóticos y los testimonios de amigos y familiares.
La segunda edición de “Nascimento, el editor de los chilenos” se encuentra disponible en librerías, bajo la editorial Ventana Abierta, mientras espera su llegada a las bibliotecas públicas.