"Esperando la carroza": Una radiografía crítica a la sociedad actual

El Teatro Nacional Chileno (TNCH) abre su temporada 2015 con el clásico “Esperando la carroza”, una obra que siendo escrita en el año 1962 da a conocer una realidad familiar y social que sigue vigente.

El Teatro Nacional Chileno (TNCH) abre su temporada 2015 con el clásico “Esperando la carroza”, una obra que siendo escrita en el año 1962 da a conocer una realidad familiar y social que sigue vigente.

Desde hace algunos años, el Teatro Nacional Chileno abre sus temporadas con clásicos que han marcado la historia, tanto de nuestro país, como en Latinoamérica. En esa tarea es que han vuelto a las tablas montajes como “Tres marías y una rosa”, “Por sospecha” y “La remolienda”. Para este 2015 la obra escogida es “Esperando la carroza”.

Escrita por el uruguayo Jacobo Langsner  en 1962, el montaje narra la historia de tres hermanos y sus esposas, quienes por ningún motivo desean hacerse cargo de su octogenaria madre, la Mamá Cora.

A medida que van transcurriendo los hechos, la desaparición y posterior muerte de la anciana hace estallar conflictos familiares, en donde la hipocresía, arribismo, prejuicios, engaños, celos y reproches de todo tipo salen a la luz.

Para el director, Raúl Osorio “siempre es importante abrir la temporada del Teatro Nacional Chileno y mucho mejor cuando la selección de la obra tiene plena vigencia tanto en su temática, como en su formato de estructura gramática”, comentó.

esperando_la_carroza2Asimismo, para Osorio, la obra se convierte en un clásico al dejar en manifiesto que la sociedad no ha evolucionado, que la experiencia humana no ha acumulado sabiduría.

“La obra plantea la disfuncionalidad en las relaciones de una familia común y corriente, de clase media, donde hay ricos, más ricos, menos ricos, y más pobres. Por lo tanto hay un retrato, una especie de radiografía a partir de una familia, de una sociedad, de una comunidad, más amplificada. Representa muy fuertemente lo que pareciera ser nuestra propia sociedad”, comentó.

El reparto está compuesto de 12 actores, donde destacan los personajes de  Mónica Carrasco, que interpreta a  Elvira y Berta Lasala, en el rol de Susana. Ambas representan estereotipos muy arraigados en la sociedad. Elvira es una dueña de casa rígida, religiosa, apegada a la tradición, extremadamente formal, moralista, pero que en el fondo es lo opuesto, un personaje inmoral.

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Mientras que en el otro extremo está Susana, una mujer que sufre estas consecuencias, que no es escuchada, que no tiene ninguna injerencia en los conflictos familiares. “Ella es la pobre de la familia, y seguirá siendo pobre porque no encuentra ninguna resonancia en los que están a su alrededor para poder salir de esa miseria, de pobreza material en la cual está sumergida, contra la miseria moral y espiritual y ética el otro personaje de Elvira, que seguirá hasta el fin de sus días siguiendo principios y valores que pareciera que cada vez se insertan más en nuestra sociedad hoy”, cuenta el director.

“Esperando la carroza” pertenece al género del grotesco, que se ha posicionado desde una mirada crítica que permite el reconocimiento con los personajes y posteriores lecciones de vida.

“Podemos definir  la obra como una tragicomedia, donde concurren dos factores inseparables en este género,  uno es el sentido trágico de la vida, y el otro es la comicidad de una situación que de no tratarse con humor se convertiría en una tragedia, por lo tanto el espectador va a mirar esta historia desde la platea y va a reconocer los personajes, las situaciones y la familia. Es una manera de hacer crítica, de poner en el escenario temas que son dolorosos, muy actuales, pero frente a los cuales reírse pareciera que los entendemos mejor”.

“Esperando la carroza” está en cartelera desde el 1 de mayo, hasta el 27 de junio los días jueves, viernes y sábado a las 20 horas. El valor de las entradas es 7 mil generales y 3 mil estudiantes y tercera edad.





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