A 21 días de que ingresara el proyecto nacional docente al hemiciclo, desde diferentes escenarios, ex ministros de Educación plantearon observaciones a esta reforma. La carrera docente, los sueldos y la formación inicial fueron parte de las materias a las que se refirieron los ex secretarios de estado.

El 11 de marzo de 2000 asumía como ministra de Educación en el Gobierno de Ricardo Lagos. 15 años más tarde, Mariana Aylwin sigue vinculada a las políticas públicas educativas. Destacando el trabajo prelegislativo del Plan Nacional Docente, la actual consejera regional reconoció que la política que atañe a los profesores “es una mejor medida que el proyecto que pone fin al lucro, la selección y el copago.” De todas formas, la ex Ministra subrayó que no sería positivo derogar el artículo 46 letra G de la LGE, que impediría a profesionales de otras disciplinas hacer clases.

“No estoy de acuerdo con esa medida. Encuentro complejo que no se permita a otros profesionales que no son profesores hacer clases. Esa es una presión del Colegio de Profesores pero en muchos sectores no se encuentran profesores de ciencias, de matemáticas o de inglés.”, aseveró Mariana Aylwin, destacando la experiencia de Enseña Chile en la formación de nuevos docentes.

En relación a los sueldos, la ex ministra de Educación declaró que mientras más alta sea esta cifra mejor. No obstante señaló que hay ciertos “recursos disponibles para las distintas necesidades que hay en educación”.

Desde Roma, el ex ministro de Educación, Sergio Bitar, señaló que “esta es la reforma clave para elevar la calidad de los aprendizajes.” Dentro de las preocupaciones que mantiene el ex Senador se encuentra “no enfatizar en los intereses corporativos, descuidando así, los formativos como capacitación, métodos de trabajo y tiempo de preparación para fortalecer el conocimiento de las disciplinas.”

Para Sergio Bitar habrá una gran responsabilidad en las universidades y sus carreras de pedagogía para llevar a cabo las modificaciones. Por lo que para lograr estos objetivos, el ex ministro mencionó que se debe “asegurar una acreditación seria y aplicar pruebas como la Inicia. El Gobierno debe llegar a acuerdos, convenir y exigir a las casas de estudio altos estándares.”

Asimismo, manifestó una de las áreas que el Plan Nacional Docente no integró, indicando que es necesario “privilegiar el desarrollo de habilidades digitales en los maestros para adaptarse al uso de tecnologías de comunicación que están en una rápida expansión.”

Finalmente, la diputada (DC) Yasna Provoste, una de las ex ministras que fueron nombradas para comandar la cartera de educación que se mantienen ligadas a la política, explicó desde la comisión de Educación de la Cámara Baja, que este proyecto en formación inicial solo especifica que “la prueba Inicia será obligatoria para estudiantes de cuarto año”. Con esto, para ella, nuevamente se está entregando la responsabilidad a los futuros profesionales y no a las universidades.

“Hubiese esperado en este proyecto que se incorporaran elementos de formación inicial como prácticas tempranas y colocar un fuerte énfasis en el rol de las prácticas en el proceso formativo. Establecer aportes transversales de estándares para la formación inicial, ver cómo se pueden renovar las carreras de pedagogías e introducir especializaciones. También apoyar carreras pedagógicas como las matemáticas y las ciencias, que son áreas en donde existe mayor dificultad para llenar las plazas en los establecimientos educacionales.”, aseguró Yasna Provoste.

Los ex ministros de Educación valoraron, sin excepción, la iniciativa del Ejecutivo. No obstante esperan que ciertas materias puedan ser corregidas tanto en el debate de la Cámara Baja como en el Senado. Es probable, tal como ocurrió en el proyecto de inclusión, que los ex jefes de cartera sean invitados a discutir estas observaciones a la comisión de Educación.