Derrocado tras el golpe de estado de julio 2013 por el ex jefe del ejército y actual presidente, Abdel Fattah al Sisi, Mohamed Mursi fue condenado a muerte este sábado por incitar a la violencia para reprimir a los manifestantes opositores cuando ejercía sus funciones presidenciales durante las revueltas de 2011 y por evadirse de prisión.
Más de un centenar de otros acusados, entre los cuales figuran importantes dirigentes de los Hermanos Musulmanes, fueron igualmente condenados a la pena capital. Sentencia que sin embargo y de acuerdo con la ley egipcia, debe ser revisada por el muftí, máxima autoridad religiosa del país que emite un juicio no vinculante; antes de ser confirmada o revocada.
Horas después de que el tribunal condenara a muerte a Mursi, tres jueces egipcios murieron a y tres resultaron heridos a balazos en un ataque cometido en el norte del Sinaí, indicó un responsable policial a la AFP. Se trata del primer ataque contra magistrados en esta península egipcia.
Tras la sentencia, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó la decisión del tribunal: “Desgraciadamente, el presidente electo por el pueblo de Egipto con 52% de los votos ha sido condenado a muerte”, declaró el mandatario.
Para Erdogan, “lamentablemente, Occidente sigue haciendo la vista gorda ante el golpe de Estado de Sisi”.