Luego que la ministra Adriana Delpiano anunciara que el proyecto de educación superior ingresaría al Congreso en agosto, las actividades pre legislativas entre el Mineduc y los diferentes actores se reanudaron rápidamente.
Los primeros en visitar el Ministerio de Educación fueron los parlamentarios de las bancadas de la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Radical.
Después de reunirse con la Secretaria de Estado, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, aseguró que el compromiso más complejo de concretar es alcanzar la gratuidad universal en educación superior, de aquí al 2020.
“Hay que hacer un esfuerzo, no será fácil. Eso significa el 70 por ciento de gratuidad en la educación superior al 2018. Ojalá pudiésemos llegar lo antes posible al resto pero eso va a ir determinando dependiendo del crecimiento económico o de las posibilidades de recursos que el propio país vaya solventando.”, expuso Pizarro.
Contraria a las inquietudes del líder de la falange, Isabel Allende, presidenta del PS, afirmó que nuestro país sí está en condiciones de alcanzar este compromiso en los próximos cinco años, esto —según explicó la senadora— porque la situación económica no es tan dramática como se ha planteado.
“No nos compramos para nada la creencia de que estamos al borde del colapso al estilo Brasil. Entendemos las restricciones o debilidades en los números pero tenemos la convicción de que en Chile, por años, se preparó para situaciones como ésta. Por años estuvimos ahorrando y por años siempre dijimos que la política contra cíclica es fundamental.”, aseveró la ex presidenta del Senado.
Mientras los partidos de la Nueva Mayoría se reunían con Adriana Delpiano, el Consejo de Rectores se congregaba con el jefe de División de Educación Superior (Divesup) del Mineduc, José Francisco Martínez. Con la intención de conocer los detalles de la reforma, el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, dejaba de lado el encuentro con el Consorcio de las Universidades del Estado de Chile (Cuech), para ahondar en el futuro del proyecto.
Quien se encontraba en las oficinas del Cuech, era el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, quien entregó una declaración de siete puntos. En el documento, se precisó que las instituciones de educación superior no pueden recibir “un equivalente a lo que cada uno cobra por aranceles”.
Ante esto, Vivaldi comentó que para el Presupuesto del 2016 se debe tomar en cuenta un arancel único por carrera y para todas las casas de estudio por igual. “Nosotros no vemos ninguna razón para que ese no sea el criterio. Al revés, si hablamos de un mínimo de equidad no sé si alguien puede defender por qué le darían (más recursos) a una determinada universidad, que cobra tres veces más que otra (…). Si alguien puede defender eso, lo acepto, pero a mí no se me puede ocurrir argumento alguno.”, confesó el presidente del Cuech.
De esta forma y con las fechas del ingreso del proyecto ya definidas por la titular del Mineduc, tanto rectores como legisladores seguirán analizando el proyecto de ley que pretende alcanzar la gratuidad universitaria universal, aunque aún el Gobierno no define quiénes serán los estudiantes e instituciones beneficiados con esta medida para el próximo año.