Después de doce años de tensiones se llegó a un acuerdo histórico en el caso nuclear iraní este martes en la mañana entre Irán y el grupo de países “5+1” (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania).
Irán autorizó que se realicen inspecciones en los sitios militares y una investigación sobre su programa nuclear en el pasado. El acuerdo prevé asimismo la limitación del programa nuclear iraní durante al menos diez años, a cambio de la suspensión progresiva de las sanciones económicas, en particular en el sector petrolero iraní.
El levantamiento de las sanciones que pesan contra Irán será progresivo. Los iraníes querían que fuera inmediato pero los occidentales se negaron.
Este acuerdo llega tres meses después de la firma de un acuerdo-marco, en Lausana, el 2 de abril pasado.
Casi de inmediato, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de “error histórico” el acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y las grandes potencias en Viena. “Según los primeros elementos a los que hemos tenido acceso, ya se puede decir que este acuerdo es un error histórico para el mundo”, declaró Netanyahu.
Según los términos del acuerdo, se mantendrá el embargo de Naciones Unidas a las armas destinadas a Irán durante cinco años. La prohibición de vender misiles a Teherán se prolongará durante al menos ocho años.
En caso de no respecto de los términos del acuerdo por parte de Iran, el acuerdo prevé un sistema de restablecimiento de las sanciones durante un plazo de 65 días.
‘Un avance significativo’ dice la AIEA
Irán y la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) firmaron el martes una “hoja de ruta” que autoriza una investigación sobre el programa nuclear de Teherán en el pasado, que se sospecha podría haber tenido una dimensión militar, indicó el director general de este órgano de la ONU.
“Acabo de firmar la hoja de ruta entre la República Islámica de Irán y la AIEA para la aclaración de las cuestiones en suspenso del pasado y del presente relativas al programa nuclear iraní”, declaró Yukiya Amano a los periodistas, celebrando el “avance significativo” que supone este acuerdo.
La AIEA llevaba largo tiempo exigiendo poder hacer comprobaciones sobre sus sospechas de que efectivamente, al menos hasta 2003, el programa nuclear iraní tuvo por objetivo llegar a construir la bomba atómica. Irán siempre ha negado esas acusaciones, alegando que se trataba de información falsa suministrada por sus enemigos y acusaba a la AIEA de no ser neutral.
Amano aseguró que la hoja de ruta firmada este martes “establece una clara secuencia de actividades en los próximos meses, incluyendo explicaciones de Irán sobre cuestiones relevantes. También encuentros de expertos técnicos, medidas técnicas y discusiones, así como un acuerdo separado sobre (la base militar iraní) de Parchin”.
“Esto debería permitirme hacer un informe con la postura final de la Agencia sobre la posible dimensión militar del programa nuclear de Irán para la acción del Consejo de Gobernadores de la AIEA del 15 de diciembre”, afirmó el presidente de este organismo.