Camioneros doblan la mano del Ministro del Interior y logran llegar hasta La Moneda

El principal cuestionamiento es hacia el rol jugado por Jorge Burgos, quien pese a prohibir el ingreso con camiones a la región, terminó reuniéndose con ellos en el Palacio de Gobierno. A la salida, emplazaron al DC a actuar con premura en la región. La Presidenta no intervino en el conflicto.

El principal cuestionamiento es hacia el rol jugado por Jorge Burgos, quien pese a prohibir el ingreso con camiones a la región, terminó reuniéndose con ellos en el Palacio de Gobierno. A la salida, emplazaron al DC a actuar con premura en la región. La Presidenta no intervino en el conflicto.

Pasadas las 19.00 horas el Intendente de la Región Metropolitana explicó por qué el gobierno había decidido cambiar de opinión en el ingreso de los camioneros provenientes de La Araucanía a la ciudad de Santiago.

Eludiendo las opiniones políticas, Claudio Orrego se limitó a decir que habían cambiado las condiciones en la ciudad, motivo por el que el Ministro del Interior decidió revocar el decreto emitido durante la noche del miércoles, en el que el Seremi de Transportes de la Región prohibía el ingreso de los manifestantes. Como antecedente se sabe que la modificación del criterio de Burgos se dio después de una reunión con el nombrado director general de Carabineros, Bruno Villalobos.

Sin la voz de otras autoridades de Gobierno, como la de Burgos, quien estaba encargado de esta movilización, los camiones iniciaron su ingreso a la ciudad. En el camino, los carabineros resguardaban el tránsito, mientras las redes sociales se llenaban de opiniones contrapuestas respecto de la forma en cómo se gestionó el conflicto. En tanto, la Presidenta no participó publicamente de la situación, dejando el problema en manos de las autoridades de Interior y la Intendencia regional.

En Plaza Italia, la caravana se encontró con los manifestantes que apoyan la causa mapuche. Los comuneros convocaron a un banderazo frente al CEAC de la Universidad de Chile desde las 19:30, por lo que pasadas las 20:00 horas se toparon con los transportistas, contra quienes protestaban.

Según denunciaron los camioneros, sufrieron ataques con piedras. Los que habrían causado heridas en algunos choferes. Tras la situación, denunciaron que las fuerzas policiales se habían visto superados por este clima de violencia.

Sin embargo, los participantes al banderazo pro mapuche advirtieron que Carabineros dispersó su movilización. Además, acusaron el amplio contingente policial desplegado para “reprimir” su acción.

Pasadas las 21:30 de la noche, los camioneros entraron a La Moneda. Durante media hora se reunieron con el Ministro del Interior. A la salida, dieron su declaración emplazando al Gobierno y a Carabineros por no detener “la violencia” con la que fueron recibidos, dijo uno de los voceros.

Exigieron reformas jurídicas y aseguraron que no tienen nada contra el pueblo mapuche: “No son ellos los terroristas”, dijieron traspasando la responsabilidad a las autoridades.

“Al Ministro le pedimos acciones. Él nos prometió una solución breve. Queremos creerle, le daremos un plazo, pero si nos siguen quemando los camiones, más temprano que tarde tendremos una nueva manifestación”, emplazando así a Jorge Burgos a cumplir con las demandas contenidas en la carta que entregaron.

Críticas a Jorge Burgos

Diferentes voces cuestionaron el actuar del Ministerio del Interior. Incluso, Claudio Orrego dejó entrever su molestia por la forma de destrabar el conflicto. Por eso, en lo político, la principal denuncia fue al actuar de la cartera comandada por el DC. Primero, por haber sacado de su puesto a Francisco Huenchumilla, en medio de la movilización desde La Araucanía, pese a los intentos del ex intendente por generar propuestas de pacificación para la zona. También, por detener el ingreso a la cuidad por más de doce horas y, luego, sin explicación destrabar el conflicto cediendo ante la petición de los manifestantes: ingresar hasta La Moneda con camiones para dejar una carta en reclamo a la situación de “violencia” que se vive en la zona.

También se criticó al movimiento autodenominado Salvadores de Chile. Desde las comunidades mapuche residentes en la zona han advertido que se trata de un “espectáculo empresarial” que busca visibilizar la postura de ese sector de la sociedad, en desmedro de la multiplicidad de actores involucrados en el añoso conflicto en la región.

Tampoco fueron apoyados por todo el gremio de camiones. Desde la Federación Nacional de Sindicatos de Conductores de Buses y Camiones de Chile (Fenasicoch) condenaron la movilización: “Rechazamos todo tipo de violencia venga de donde venga, que afecte a bienes materiales, que atente contra la vida y también que niegue y quite los derechos ancestrales del pueblo Mapuche en la Región de La Araucanía.

Nos llama profundamente la atención que la organización denominada Multigremial de emprendedores, haya tomado un activismo político sin precedentes en el último tiempo, de ello queda evidencia de su feroz rechazo a la reforma Educacional, de la amenaza del caos económico con la reforma tributaria, su presión mediática para que no se legisle en la reforma laboral y hoy tomando posesión de un tema de preocupación nacional, que es la situación de La Araucanía”, reza parte del comunicado. (ver documento completo)

Además, se cuestionó la relación de los manifestantes con la UDI. Quienes actuaron con el fin de permitir que se levantara la prohibición de ingreso. En conjunto con otros ciudadanos que apoyan la causa, exigieron al gobierno el que se permitiese llegar hasta el Palacio de Gobierno con camiones, pese a todas las palabras dichas por el ministro Burgos y su subsecretario.

Entre las reflexiones que circulaban luego que el Gobierno permitió el ingreso, la principal es la debilitada imagen con la que terminaron las autoridades tras esta movilización.

Así, se sancionó el cambio de actitud que se leyó como el ceder a las presiones y mantener la posición con la que durante todo el día amenazaron, incluso con aplicar la Ley de Seguridad del Estado si no se desbloqueaban las rutas 68 (ocupadas con camioneros de Valparaíso) y la 5 sur con los que provenían desde La Araucanía.

Para Lily Pérez el resultado de la jornada fue “un tremendo error del Gobierno”. A su juicio, bastaba con permitir que entregaran su carta a La Moneda y se fueran, tal como le propuso a Burgos el propio Huenchumilla antes de ser destituido.

Para la líder de Amplitud, con el accionar de Burgos no sólo se multiplicó el apoyo a los manifestantes, sino que se perdieron energías al no lograr el objetivo final que era detenerlos.

“El reproche inicial es hacia el Gobierno. Ellos tomaron una decisión errada desde el momento en que partió esta caravana. No los dejan abastecerse de combustible, se les impide el ingreso a las capitales regionales… desgraciadamente el gobierno se buscó esta situación. Lo de los camioneros hoy día va a terminar, pero el conflicto es mucho más profundo. Ahí las víctimas también son los mapuche. Hay una violencia que ha impactado fuertemente a la región, para eso se necesita un diálogo, pero ningún gobierno ha podido poner el acento que corresponde”.

“Qué pasa en unos días más, con la violencia instalada en La Araucanía. Todas las personas que viven en la zona han sido agredidas”, se preguntó la senadora.

Pero las críticas contra el accionar de Burgos trascendieron la esfera de los políticos. En redes sociales, muchos usuarios de Twitter comenzaron a exigir la salida del Ministro del Interior.

Al salir del encuentro, el cuestionado político dijo que “quien dialoga no se humilla”, respondiendo así a su cambio de opinión.

Burgos ratificó la versión de Orrego, señalando que como ya no había riesgo de enfrentamiento con las marchas estudiantiles, él -con la venia de la Presidenta- había autorizado el ingreso: “Me entregaron un documento que voy a analizar”, dijo al salir del encuentro.





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