Éste lunes se conocieron una serie de correos electrónicos que dejaron en evidencia, la estrecha relación entre los cardenales Ricardo Ezzati y  Francisco Javier Errázuriz. Según consta en los correos, ambos sacerdotes habrían impedido, con la ayuda de un conocido lobbysta, que se nombrara al sacerdote Felipe Berríos como capellán de la Moneda. Además impidieron que Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Fernando Karadima, formara parte de  la Comisión Pontificia de Prevención de Abusos Sexuales.

Sobre estas filtraciones, el teólogo y ex representante de Acción, Álvaro Ramis señaló que estas confabulaciones no son extrañas y que responden a una forma de actuación metódica:

“Ambos cardenales han actuado sistemáticamente de una manera que vulnera los derechos de participación  de los fieles al interior de la iglesia cuando disientes de sus orientaciones, de sus formas de conducción, de su forma de organizar la iglesia católica y, por lo tanto, se manifiesta en su intolerancia, en su discriminación a aquellos que disienten de sus maneras”.

Sobre estas actuaciones el Presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro señaló: “Sin duda que son delicados y complicados para la credibilidad y la imagen, no sólo del cardenal sino que de la propia iglesia como institución.  Creo que deben dar una muy clara y transparente información porque el intercambio de correos como señala Errázuriz los deja en un muy mal pie, pero es la propia iglesia la que tendrá que tomar sus decisiones” Pizarro.

“Los cambios en la iglesia católica son mucho más profundos. Tendrían que descabezar la plana mayor completa”, señaló el ex sacerdote jesuita Luis García Huidobro.

La renuncia

Álvaro Ramis fue tajante al momento de calificar la acción de los cardenales, afirmando que ellos anteriormente habrían mentido en lo relacionado a la investigación persecutoria contra el padre Felipe Berrios, Mariano Puga y José Adúnate:

“Hoy queda en evidencia que si lo hicieron  y por lo tanto el cardenal Ezzati si lo hizo y engaño y vulneró la fe pública  lo que lo descalifica como un actor relevante que pueda ser creíble y que tenga legitimidad para intervenir en el debate público, debido a que ha jugado con la confianza de la sociedad en su cargo y en su autoridad, por lo tanto debería renunciar”.

Jorge Pizarro señaló que no es pertinente solicitar renuncias de ningún tipo: “No corresponde que uno u otro anden pidiendo determinadas acciones que están en la esfera de la propia iglesia. A mí como católico me preocupa la situación sobre todo por el tema de la credibilidad y la transparencia, pero es una decisión que tendrán que adoptar ellos”, señaló.

Desde el otro lado, Juan Carlos Cruz, uno de las víctimas del lobby señaló: “Ellos nunca han actuado con la verdad, como yo no tengo ningún pudor, ellos tienen terror, ellos están metidos hasta lo más profundo en la mentira, tienen miedo a que la verdad salga a la luz”.

El sacerdote Felipe Berríos también alzó la voz: “Se hubieran esperado, no me interesaba ser capellán de La Moneda porque no tengo dedos para el piano”.

El diputado DC, Matías Walker dijo que no le parece prudente que Ezzati presida el Te Deum Ecuménico en Fiestas Patrias. Los diputados del mismo partido, René Saffirio, y Aldo Cornejo se sumaron a estas declaraciones, a lo que Cornejo agregó: “con los correos conocidos no vamos a tener un Te Deum tranquilo”. A esa postura, se unen figuras como el presidente del Senado, Patricio Walker y los diputados Ricardo Rincón y Aldo Cornejo.