Será una dura prueba para el ministro del Interior, Jorge Burgos, en el Senado este martes, cuando se someta a votación la propuesta de La Moneda para ocupar la plaza de Contralor General de la República.

Esto porque el nombre de Enrique Rajevic, fue propuesto por el jefe de gabinete a la Mandataria y, si bien, la Nueva Mayoría necesita dos votos -además de los propios- para aprobar el nombre, hay al menos dos senadores oficialistas y un independiente que no prestarán su voto.

Son el independiente Pedro Araya y el socialista Alfonso de Urresti quienes han adelantado su rechazo, al tiempo que fuentes del PPD aseguran que hay en sus filas un senador que no está de acuerdo con el nombramiento.

En el oficialismo reconocen que la situación, más allá de los cuestionamientos esgrimidos contra Rajevic por una demanda del CDE que ya fue solucionada, se deben a la falta de diálogo con los legisladores, situación que ejemplificaría que la gestión de Burgos en el Interior.

El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, hizo un llamado a respaldar las propuestas emanadas desde la presidencia: “Es ella la que planteó el nombre, por lo tanto es ella a la cual va a haber que darle una explicación si esto no camina adecuadamente”, adelantó.

El presidente del PPD, Jaime Quintana, por su parte, reconoció la dificultad del momento, asegurando que se deben sacar lecciones de este episodio:“Se pueden haber hecho mejor las cosas, pudo haber existido más diálogo, sin lugar a dudas y podemos hacer las cosas mejor en otro nombramiento. Hay que sacar lecciones de aquello”, pese a las críticas, llamó a validar el nombramiento.

De no contar con el apoyo interno, otra posibilidad que baraja Burgos es alcanzar un acuerdo con la oposición, principalmente con la UDI, ya que el candidato de Burgos a la Contraloría, es cercano al presidente del gremialismo, Hernán Larraín.