En el marco de la conferencia “Corrupción en Chile y América Latina: los desafíos pendientes” organizada por Espacio Público, y que contó con la participación del presidente del Senado, Patricio Walker, el economista Eduardo Engel, el ex contralor Ramiro Mendoza y el ex director del Instituto del Banco Mundial, Daniel Kaufmann, la senadora de Amplitud, Lily Pérez se refirió a las reformas y medidas que se están adoptando para revertir el desprestigio y desconfianza que genera la clase política, además de la elección del nuevo contralor que deberá ser ratificado por el Parlamento.
En este sentido, la ex militante de Renovación Nacional criticó el rol que ha adoptado el ministro del Interior, Jorge Burgos, al mandatar a los senadores de la Nueva Mayoría que entreguen sus votos para aprobar al candidato propuesto por el Ejecutivo, el abogado Enrique Rajevic, ya que en caso contrario, el jefe de Gabinete ha deslizado la posibilidad de renunciar a su cargo.
“Yo creo que un ministro del Interior no corresponde que tenga un rol de chantajear emocionalmente a sus senadores: llamados por teléfono y presiones públicas, como las que ha hecho, y poner en juego su cargo y decir que él se va, porque el contralor general dura ocho años, es un cargo que no puede estar contaminado políticamente que tiene que velar por la autonomía, entonces él está profundamente equivocado en el término que ha ocupado”.
Por su parte, el principal expositor de la jornada, el economista y ex director del Instituto del Banco Mundial, Daniel Kaufmann, se refirió a la necesidad de hacer frente a la corrupción, incluso como una forma de mejorar los indicadores macroeconómicos de los países, ya que existe correlación entre menor corrupción y una mejor distribución del ingreso.
Kaufmann, además señaló la importancia de generar cambios y reformas profundas en momentos de crisis, tal como sucede en la actualidad en gran parte del mundo, en donde se asiste a un progresivo freno en el crecimiento económico, lo que lleva al economista a plantear que “las grandes reformas no ocurren en tiempos de auge”.
Asimismo, el ex contralor Ramiro Mendoza, hizo hincapié en la necesidad de asumir los costos que implica perfeccionar la democracia y los mecanismos de control de las acciones de las autoridades del Estado, la que califica como “falta de realidad” de parte del aparato estatal.
“Hoy día incluso si ustedes lo miran, es una falta de consistencia del punto de vista de la distribución presupuestaria, Patricio (Walker), presidente del Senado, dice que está saliendo la Ley de Probidad, el entramaje que significan las declaraciones de patrimonio y propiedad van a ser mucho más compleja, va a haber que fiscalizar esas declaraciones de patrimonio, pero la Contraloría este año le bajaron en un 2,93 por ciento el presupuesto. Es curioso, tenemos más carga desde el punto de vista de la calidad de la democracia, pero tenemos menos correlato desde el punto de vista de quienes tienen que participar en esa calidad de la democracia”.
Sobre el reciente despacho de la Ley de Probidad en la Función Pública, que obliga a los parlamentarios y altos funcionarios del Estado a declarar sus patrimonios e intereses en detalles, para evitar eventuales conflictos de interés, la senadora señaló que se están tramitando proyectos de ley para sancionar a quienes no cumplan con este trámite, no obstante la parlamentaria aseguró que sus pares en el Senado no quieren legislar este tipo de iniciativas en este período parlamentario, sino que desde el próximo.
“Hay un proyecto de ley que ingresamos, en enero, un grupo de senadores que es uno de los proyectos que se está tramitando y que ellos (Comisión Engel) apoyaron nuestro proyecto, y que ya está en trámite que es la pérdida de los escaños parlamentarios, alcaldes, concejales y cores, pero está en trámite. El problema es que no lo quieren hacer desde el actual período, sino que a futuro. Todas las leyes que se están haciendo son para futuro. Creo que uno tiene que dar señales claras si queremos torcerle la mano a la corrupción, hay que hacer cosas que duelan y eso es lo que yo echo de menos”.
Finalmente, Lily Pérez emplazó a los senadores de la Nueva Mayoría que se han agrupado en la llamada Bancada pro-pyme a que cumplan con lo que han propuesto y no entreguen sus votos para aprobar una Reforma Laboral que, a su juicio, está bien enfocada en cuanto a los derechos de los trabajadores de las grandes empresas, pero que les hace un gran daño a las pymes, aseguró la senadora.