Por primera vez en cuatro años, el Banco Central decidió aumentar la tasa de interés. En la reunión mensual de política monetaria, el Consejo de la entidad argumentó a favor de la medida, explicando que la devaluación del dólar y la volatilidad de los mercados internacionales.
Otro de los riesgos que habrían llevado al Central a tomar la decisión corresponde a la evolución de la economía china, también, las crecientes dudas sobre el desempeño de América Latina, específicamente Brasil.
Los factores internos también fueron considerados, entre ellos, que el IPC se septiembre fue menor al previsto y que las expectativas de inflación a dos años plazo alcanzan el 3 por ciento.
El aumento corresponde a 25 puntos base y en el comunicado de la entidad se explicó que “los indicadores de demanda siguen débiles. Los índices de confianza mejoraron en el margen, aunque se mantienen en niveles pesimistas. La creación de empleo privado sigue dinámica y el crecimiento anual de los salarios ha descendido”.
También aseguran que como Consejo afirman el compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, “de manera que la inflación proyectada se ubique en el 3 por ciento de la política”.
Según se registra, la última vez que el Banco Central subió la tasa de interés fue en julio de 2011, ocasión donde alcanzó los 5.25 por ciento. Desde entonces, la tasa habría reducido 200 puntos base.