A solo un mes de asumir la Presidencia, en abril de 2014, Michelle Bachelet anunciaba uno de sus tantos compromisos de campaña. “Miles de chilenos que viven en el extranjero, a partir de las próximas elecciones presidenciales, tendrán voz y voto”. Ese día, la Mandataria promulgaba la ley que permitiría el sufragio de chilenos en otros países.

Sin embargo, 18 meses después el Gobierno aún no cumple con un requisito indispensable para que la legislación tenga efecto. El envío de la ley orgánica constitucional que defina los mecanismos y procedimientos para hacerla efectiva en las elecciones presidenciales de 2017.

Si bien este viernes la Presidenta aseguró que muy pronto se concretará el envío, los plazos se agotan y los trámites pendientes son varios. Y los chilenos en el extranjero no están dispuestos a seguir esperando.

Preocupación que comparte el senador Francisco Chahuán, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

“Ya los plazos están corriendo respecto de lo que será la próxima elección. Y se habla de poder ampliar, como lo ha hecho la Comisión de Probidad, el plazo para las campañas, de hasta más de 200 días. Lo cierto es que los trámites y los tiempos necesarios para esos trámites están muy acotados. Por lo tanto, hacemos el llamado al Gobierno a ponerle urgencia legislativa a este proyecto de ley”, plantea el parlamentario RN.

Pero no solo se trata del envío y aprobación de una ley orgánica constitucional. También el Ministerio de Hacienda debe cumplir con su parte y asignar recursos a la Cancillería.

“No es posible que se haya tardado más de seis meses, yo diría que incluso más, cerca de ocho meses, para liberar los primeros recursos. Y que el proyecto de ley se haya demorado tanto, 18 meses. Desde la Comisión de Relaciones Exteriores hemos insistido en la necesidad de poner los plazos, incluso de enviar oficios, pidiendo la aceleración, que sin lugar a dudas es clave para materializar el voto de los chilenos en el extranjero”, acusa Chahuán.

Efectivamente la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado envió dos oficios, a Interior y Hacienda, pidiendo acelerar los procesos.

¿Qué plazos, en definitiva, son los que preocupan a los legisladores, cuando apuntan al retraso que podría generarse en la discusión y aprobación en el Congreso, dado que el envío del Ejecutivo aún no se concreta?

“Es importante que los candidatos puedan conocer cuál será el padrón electoral y dónde podrán realizar sus respectivas campañas. En consecuencia, esto debería estar despachado por el Congreso a mediados de 2016”, anticipa el senador.

Una ley orgánica constitucional que debe normar, entre otros temas, la metodología para el sufragio, los requisitos, lugares de votación y los recursos que se asignarán a Cancillería para la implementación, donde los consulados chilenos en el extranjero debieran asumir un rol protagónico.

Pero las certezas que exige Chahuán respecto del proceso también remiten a otro tema. ¿Qué ocurrirá en aquellos países donde Chile no cuenta con oficinas diplomáticas? ¿O donde de haberlas, son escasas para vastas extensiones territoriales?

Otra inquietud que se mantiene sin solución. No son pocos los que ya plantean la necesidad de legislar respecto del voto electrónico.

Chilenos extranjeros y militantes

Paralelamente a las preocupaciones sobre el voto de los chilenos en el extranjero, en el Congreso continúa la discusión del proyecto de ley de partidos políticos.

De hecho, en la Comisión de Constitución de la Cámara, donde se encuentra la iniciativa, se propusieron indicaciones que apuntan a que los nacionales residentes en el extranjero y con derecho a voto puedan militar en partidos políticos chilenos, los que a su vez cuenten con una estructura definida para ello.

La propuesta del diputado PC Hugo Gutiérrez radica en que “el derecho a asociarse es un derecho reconocido en la Constitución Política actualmente vigente. Es un derecho humano reconocido internacionalmente”.

En la misma Comisión, el Ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, ha planteado algunas dudas. Por ejemplo, la manera en la que el Servicio Electoral (Servel) regularía la militancia en el extranjero.

“No hay ningún impedimento para que este derecho a asociarse en un partido político esté restringido a algunos chilenos y chilenas. Lamentablemente existen una serie de restricciones que hoy, al discutir sobre la ley de partidos políticos, debemos eliminar”, rebate Gutiérrez.

Desde la misma Comisión reconocen que constitucionalmente no existe ninguna prohibición para generar estructuras partidistas fuera de las fronteras del país. Lo que no es posible es el financiamiento desde el extranjero.

El tema de los tiempos y el cumplimiento de los anuncios también es parte de su preocupación. “Tengo la sensación de que los plazos están justos, por lo que se requiere darle, por parte del Gobierno, una mayor urgencia a un proyecto que aún ni siquiera se ha presentado. El Ejecutivo está al debe”, advierte el diputado.

Y es que de no cumplirse con los plazos que contempla la actual legislación, los chilenos en el extranjero una vez más verían su anhelo postergado. Ya no sería para 2017. En ese caso, tendrían que esperar por una nueva posibilidad hasta 2021.