El informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud, en el que detalla el riego potencial de consumir embutidos, desató una ola de reacciones en médicos y ciudadanos.
Según indica la OMS es necesario consumir 50 gramos diarios de estos productos, por un periodo de veinte años, para incrementar en un 18 por ciento la probabilidad de adquirir la enfermedad: “La carne transformada fue clasificada como cancerígena para el ser humano, en base a indicaciones suficientes según las cuales su consumo provoca cáncer colorrectal”, indicó la IARC.
Desde la Universidad de Chile, el Dr. Fernando Vio destacó la veracidad del estudio, toda vez que se trató de una investigación en la que se revisaron más de ochocientos casos. Por ello, dijo en programa Semáforo, que la carne embutida quedó calificada en el Grupo 1 de riesgo para la salud, junto al humo del cigarrillo, alcohol, plutonio, aire contaminado y otros 100 productos.
La preocupación del profesor Vio es principalmente producto de la dieta infantil nacional. El investigador aseguró que mientras los menús infantiles sigan siendo en base a alimentos procesados, el riesgo exponencial que esta población padezca cáncer en su adultez, se multiplica.
El Dr. Fernando Vio insistió en la necesidad de la prevención, asegurando que a los riesgos asociados a la obesidad que los niños de hoy, adultos de mañana, estarán expuestos, se sumarán enfermedades como diabetes, hipertensión y estas formas de cáncer que se producen por causa de los alimentos, saturando los centros de atención médica y encareciendo los costos del Estado y las familias.
Desde España, la doctora Graciela García, asesora de la Asociación Española contra el Cáncer, aseguró que el consumo de carnes rojas tendría que ser dos o tres veces por semanas, pero de los embutidos, solo ocasional.
De ese modo, el llamado de los científicos especialistas en cáncer y alimentación es a diferenciar el consumo de carne roja de los embutidos. En esa comparación, tanto Vio como García reconocen los beneficios nutricionales de la carne roja, por lo que llaman a consumirla con moderación. Ambos especialistas advierten que, por el contrario, los embutidos sí son perjudiciales para la salud.