Al norte del Río Mapocho se encuentra La Chimba, barrio histórico de Santiago que desde sus orígenes ha estado marcado por diferentes procesos. De esta manera, construcciones religiosas, instituciones públicas, locales de comercio y el mercado de La Vega, son lugares que desde mediados del siglo XVI han dibujado el patrimonio del sector.

Es así como La Chimba, que en quechua significa “de la otra orilla”, ha sido reflejo de políticas de urbanización e incluso, ha sido parte de diferentes asentamientos migratorios como lo fue la coreana y árabe que se situó en Patronato.

Una de las principales características del lugar tiene que ver con el sentido religioso que tuvo desde el año 1821 cuando se instaló el Cementerio General. Posteriormente, se construyó la Iglesia de la Recoleta Domínica (1853) y el Cementerio Católico (1878).

La Recoleta Franciscana, 1855 . Imagen: Memoria chilena

Sin embargo, uno de los hitos que marcó la historia del sector tiene que ver con la construcción del Puente Cal y Canto (1891). Con ello se logró contener el cauce del río y la conexión con el centro de la ciudad, mejoró.

“En el siglo XX el sector se urbaniza con casas de adobe, con calles de adoquines y ahí sube bastante la calidad de vida del sector”, comentó María Carvajal, Licenciada en Historia de la Universidad Alberto Hurtado y miembro del Colectivo Rescata.

“Si lo pensamos, en el siglo XIX esta era la periferia de Santiago y las condiciones con que la gente vivía allí, eran precarias y en ese sentido el Estado ejecutó políticas públicas como la construcción del Instituto de Higiene (1902)”, comentó la historiadora.

Una mirada al presente de La Chimba

Durante el último tiempo el barrio también ha experimentado una serie de cambios, como por ejemplo, el crecimiento demográfico, la llegada de inmigrantes y la irrupción de los proyectos inmobiliarios.

En este sentido, Luis Rojas, arquitecto y parte del Colectivo Rescata, indicó que pese a que los edificios patrimoniales se encuentran en buen estado, se han construido inmuebles de gran altura que no se condicen con la arquitectura del lugar.

“Hasta hace poco no habían instrumentos que permitiesen la conservación de los edificios patrimoniales. Han ingresado proyectos inmobiliarios, se han ampliado inmuebles, pero recién está existiendo un cuidado respecto a este  tipo de intervenciones”, dijo.

La Vega Central 1900. Imagen: Memoria chilena

En este contexto, el Colectivo Rescata, integrado por historiadores, arquitectos y antropólogos, realizó una serie de entrevistas a más de 20 vecinos del lugar.

A raíz de  esta investigación, el Colectivo logró fijar las principales preocupaciones de los vecinos del barrio: “El tema que más tiene preocupada a la gente es el tema de los lugares públicos. Hay intentos de plazas, por ejemplo, pero no hay un lugar para sentarse, hay muchas veredas que están en mal estado y por último, hoy, con el tema de la densificación del barrio hay un problema de microbasurales”, señaló Rojas.

“En este barrio hay mucho patrimonio que está en peligro y no estoy hablando solamente de edificios. Hay muchas fábricas de familias que llevan mucho tiempo trabajando en el sector y que están por cerrarse. Es un barrio bastante interesante, porque tiene muchos ámbitos que poner en valor”, indicó el arquitecto.

Un recorrido por La Chimba

Es por ello que este sábado 21 de noviembre el Colectivo Rescata realizará un recorrido patrimonial por el sector.

En esta ocasión, la actividad comprenderá la piscina escolar de la Universidad de Chile, el policlínico de Maruri, y la iglesia de los Carmelitas, entre otros puntos. La idea es repasar el período colonial del sector, las políticas públicas que el Estado ejecutó en La Chimba y el presente del barrio.

El recorrido patrimonial por La Chimba se realizará el sábado 21 de noviembre a las 10: 45 y comenzará en la intersección de Avenida Independencia con la calle General Borgoño. La actividad es gratuita y no requiere inscripción previa.