Freud y los chilenos: El libro que reconstruye la historia local del Psicoanálisis

Publicado por Pólvora Editorial, del autor Mariano Ruperthuz Honorato, la historia se enmarca en la reconstrucción de los viajes que médicos e intelectuales chilenos realizaron a Europa logrando mantener contacto directo con Sigmund Freud. En el libro desfilan una serie de personajes y situaciones que ocurren en nuestro país que van cimentando el camino para que las ideas freudianas aterricen en Chile justo al inicio del siglo XX. Entre ellos se encuentra Pablo Neruda y hasta el propio fundador del Hogar de Cristo, San Alberto Hurtado.

Publicado por Pólvora Editorial, del autor Mariano Ruperthuz Honorato, la historia se enmarca en la reconstrucción de los viajes que médicos e intelectuales chilenos realizaron a Europa logrando mantener contacto directo con Sigmund Freud. En el libro desfilan una serie de personajes y situaciones que ocurren en nuestro país que van cimentando el camino para que las ideas freudianas aterricen en Chile justo al inicio del siglo XX. Entre ellos se encuentra Pablo Neruda y hasta el propio fundador del Hogar de Cristo, San Alberto Hurtado.

La historia del psicoanálisis es en algún sentido la historia del siglo XX. La cual está condensada en la teoría y pensamiento del psiquiatra vienés Sigmund Freud, quien se esmeró por extender sus ideas más allá de las fronteras de Europa. Y vaya que tuvo éxito: Su teoría llegó a países tan lejanos como Chile, ubicado nada menos que a 13.000 kilómetros de distancia de Viena.

¿Cómo los chilenos llegaron a conocer que tenían un inconsciente tal como Freud lo había descrito? La primera aproximación a Sigmund Freud la tuvo el médico chileno Germán Greve Schlegel en 1894 cuando coincidió con el psiquiatra en un congreso en Europa. En ese contexto, el médico –quien vivió cinco años en el viejo continente para aprender sobre manicomios- conoció la teoría psicoanálitica de boca del propio Freud, quien admitió su contribución en dos escritos suyos. El libro da cuenta de este hecho a través de una fotografía que por primera vez se muestra, y que pertenece al catálogo del Museo Sigmund Freud de Londres.

Posteriormente, en 1910, Germán Greve sería uno de los primeros latinoamericanos en hablar sobre las temáticas planteadas por el psiquiatra europeo en un congreso celebrado en Buenos Aires. Su ponencia trató sobre cómo el psicoanálisis podría ser una terapia adecuada para los trastornos mentales que muchos compatriotas sufrían.

El libro rescata las huellas de la llegada de las ideas de Freud en Chile y su implantación en distintos ámbitos: la medicina (psiquiatría y medicina social), la crimonología y la cultura de masas. Este trabajo se forjó luego de una investigación que tomó seis años al Ph.D en Psicología de la Universidad de Chile, Mariano Ruperthuz Honorato. “Insertar las ideas de Freud en Chile no fue fácil. Los médicos nacionales admiraban y seguían de manera pormenorizada los desarrollos de sus pares franceses, por lo que rechazaron que todo fuera sexualidad, tal como Freud lo decía”, explica.

El libro también da cuenta de la importancia que tuvo Fernando Allende Navarro, el primer médico que se formó oficialmente como psicoanalista en Europa donde permaneció más de 15 años estudiando la teoría de Freud, junto a personajes tan notables como Hermann Rorschach (famoso creador del test que lleva su nombre). A pesar de sus esfuerzos no logró introducir la teoría psicoanálitica en la academia, debido a los juicios de varios de sus colegas chilenos. Sin embargo, obtuvo el apoyo incondicional de Freud quien lo alentó para seguir introduciendo el psicoanálisis en Chile. “Hay que aceptar la lucha y soportarla. Todos los pioneros del análisis han tenido esta lucha”, le escribe al chileno en marzo de 1933.

Esta historia de Freud y los Chilenos también involucra otros personajes que escapan al mundo médico como el notable Juez de Menores de Santiago, Samuel Gajardo Contreras quien se hizo conocido como el “juez psicoanalista”. Gajardo toma la obra de Freud para ir perfilando y redefiniendo su labor, buscando con ello el papel del inconsciente en los crímines.

Pero mientras algunos defendían el psicoanálisis otros lo críticaban fuertemente. En esa línea se encontraba San Alberto Hurtado, sacerdote jesuita de alta influencia en los círculos católicos, fundador del Hogar de Cristo y quien había estudiado psicología en Bélgica. De regreso a Chile formuló sus aprensiones sobre las ideas de Freud respecto a la sexualidad. Concepto clave para entender la acción del inconsciente. Así, públicamente se establecieron debates sobre cuanto debían saber los chilenos sobre su propia sexualidad. ¿La educación sexual debía ser pública o era una cuestión privada?

Otro de los hallazgos importantes de esta investigación es el rol que tuvo Pablo Neruda en la invitación que extendió a Sigmund Freud para darle asilo político en Chile en 1938, tras las amenazas de los nazis. En este sentido, se rescata cómo Freud fue un personaje socialmente reconodico a nivel nacional y cómo medios tales como “Revista “Zig-Zag”, “El Mercurio” y  muchas editoriales locales, como por ejemplo Ercilla y Cultura, se esforzaron por llevar las ideas del vienés para que los chilenos se pudieran “conocer mejor a sí mismos” y con ello “dominar el demonio interior” que todos tenían: el inconsciente.

Para fines de la década del ’30 las ideas de Freud, que tanta resistencia tuvieron a principios de siglo en Chile lograron tanta representatividad que muchos debatían sobre ellas: médicos, profesores, políticos y varios personajes públicos comenzaron a hablar usando terminología freudiana. Esta consolidación reflejó cómo Freud ayudó a los chilenos a pensar sus problemas de una manera novedosa.

De esta forma, el Libro Freud y los Chilenos, en sus 292 páginas, describe la irrupción de Sigmund Freud y sus ideas en el escenario local. Logrando dar cuenta de la transformación que buena parte de la sociedad chilena vivió gracias a Freud. Y de cómo estas ideas reformularon la visión de las personas, la sociedad, la política y, especialmente, el porvenir del país. Si, “Gobernar es Educar” había que “Gobernar el Inconsciente”.

El libro, a la venta en librerías chilenas,  tiene una página web donde se pueden encontrar fotografías, más datos sobre el autor, el indice del libro, entre otras cosas: www.freudyloschilenos.cl

Sobre el autor

Mariano RMariano Ruperthuz Honorato

Psicólogo, Universidad de Santiago de Chile. Doctor en Psicología, Universidad de Chile. Investigador Postdoctoral, Escuela de Psicología, Universidad de Santiago de Chile. Miembro de la Société Internationale D´Historie de la Psychiatrie et la Psychanalyse (SIHPP). Miembro del Programa de “Historia de los Saberes Psi” del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES-CONICET, Buenos Aires, Argentina) y CoEditor de la Revista “Culturas Psi” (www.culturaspsi.org). Profesor del Magíster en Teoría y Clínica Psicoanalítica, Universidad Diego Portales. Profesor del Magíster de Salud Mental Infantil, Universidad Católica del Maule (UCM). Formación en psicoanálisis, Sociedad Chilena de Psicoanálisis (ICHPA).

 





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