El estudiante de pedagogía en matemáticas  y física de la Universidad de Chile Esteban Bravo, junto al ex dirigente sindical Cristián Cuevas, acudieron al Instituto de Derechos Humanos a denunciar los disparos que un funcionario de Carabineros propinó al joven durante una protesta.

De acuerdo al relato del afectado, tiene alojados en su cuerpo al menos cuatro balines de plomo, el 10 de diciembre en las afueras del Campus vio estacionarse “una camioneta de Carabineros, de la cual se baja un Carabinero sin casco ni armadura, pero con un rifle en la mano. Mientras se acercaba cargaba el rifle, cuando estuvo a 50 metros comenzó a disparar, primero a ciegas dentro del Campus alrededor de tres veces, y luego tres veces más, como mínimo, en dirección a la puerta sin dejar de acercarse”

Esteban Bravo comentó que hubo más heridos, a quienes llamó a denunciar el hecho: “Una compañera recibió un balín dentro de su ojo y actualmente no sé nada de ella. Hago el llamado para que  se manifieste y denuncie este accionar ilegal por parte de Carabineros”.

Cristián Cuevas, que renunció este año a Agregaduría Laboral de la Embajada de Chile en España por la muerte de Nelson Quichillao producto de disparos de Carabineros en una manifestación, apuntó a la responsabilidad de las autoridades políticas, principalmente, al Ministro y Subsecretario del interior, “responsables del accionar de la policía y de relativizar cuando hay acciones de estas características”.

Cuevas denunció que los gobiernos en democracia “no han hecho nada o relativizan la violencia policial no tomando actitud”. Por eso, hizo un llamado a los jóvenes, estudiantes, al movimiento social a “no tener miedo de denunciar esta brutalidad”.

Según comprometió el INDH se realizarán nuevas constataciones de lesión en el departamento de DD.HH. del Colegio Médico ya que, además, se denunciaron irregularidades en el Consultorio Salvador Bustos y, también, en el Hospital Sótero del Río, instituciones que recibieron al herido.