En conversación con Radio Universidad de Chile, el senador Alejandro Guillier hizo un balance político de 2016, tiempo que calificó de “duro”, por mostrar en el espejo todos los casos de “corruptela” que se destaparon.
Para el legislador, la cantidad de casos conocidos fue mayor al imaginado, porque “No hay ninguna institución que no esté manchada por la corrupción”. Sin embargo, también la cantidad necesaria para el fortalecimiento creciente de la sociedad civil que “mirado en una perspectiva de largo plazo es una buena noticia, porque permitirá el saneamiento de la clase política nacional”.
Alejandro Guillier explicó que en materia de probidad y transparencia, pese a los avances, se sigue al debe: “Lo clave va a ser cómo reaccione la sociedad civil que sancione esas cosas, porque muchas veces hemos conocido que en el pasado autoridades que estando involucradas en casos de corrupción, postulan a otros cargos diferentes que al ejercido en ese momento y ganan. No hay sanción de la sociedad civil y creo que eso está cambiando, siendo lo más importante de todo”.
El parlamentario agregó que “en lo político ha habido un esfuerzo por depurar y mejorar la fiscalización y transparencia, pero el resultado va a depender si se aplica. Por ejemplo, en el caso de los jueces y fiscales, que hacen tremendas investigaciones, con mucho ruido, pero a la hora de las sanciones estas son simbólicas y esto pasa –sobre todo- con la gente que tiene poder. Todavía no tenemos un sistema institucional de poner a la gente que detenta cuotas de poder muy importantes en situación de igualdad con el ciudadano común y corriente”. Ejemplo de ello, es lo ocurrido con el ex senador UDI Jovino Novoa el que “lamentablemente no es el único caso”.
Sobre la reinscripción de los partidos políticos, Guillier sancionó la evolución de la materia en el parlamento: “A mí me llamó la atención, porque en todos los proyectos de ley donde vamos a fiscalizar a otras instituciones ha habido más avance que cuando hablamos de partidos políticos”, siendo un ejemplo el poner límite a la reelección, donde se “tiró a una segunda discusión a la Comisión de Legislación y nunca más se activó. Se tapó el proyecto. También pasa con las exigencias que se le ponen a los partidos nuevos”, explicando las diferencias que se dan entre los grandes y los chicos: “Es un doble estándar. No es un juego limpio”. Situación que se repite con las dificultades de quorum y requisitos para formar partidos regionales.
“Chile necesita transparentarse, democratizarse y quienes están en las cuotas de poder les cuesta delegar ese poder, exponerse en una igualdad de trato con el ciudadano común y, por consiguiente, es cómo se delega este poder que rara vez es voluntaria. Por eso insisto, en la importancia de la sociedad civil va a ser muy importante en el régimen institucional que construyamos”, dijo el senador, quien profundizó en la necesidad de un cambio constitucional: “Vamos a llegar a un punto donde vamos a tener que plantearnos una nueva Constitución, con mecanismos de participación muy activos”.
Para Alejandro Guiller el problema es cómo los partidos han evolucionado con el paso de las décadas, donde estas instituciones no han podido reconocer los llamados de la ciudadanía, donde hay actores que quieren sentirse vinculados activamente con los cambios discutidos por los representantes políticos, “por eso estamos tratando que las reformas que vienen, sean más debatidas”.
