El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, se reunió este miércoles con el Embajador Especial. Esto luego que el presidente de Bolivia, Evo Morales, reiterara que el Tratado de 1904 fue” impuesto, injusto y además  incumplido”.

En este sentido, el mandatario boliviano cuestionó que algún organismo internacional pueda reconocer una invasión, situación que calificó como “delito de deshumanidad”.

Por su parte, Gabriel Gaspar,  desmintió que “el sentir del canciller chileno no sea el del pueblo”, como también planteó Morales: “Si hay un punto en el cual tenemos un amplio consenso, es en la defensa  de nuestra soberanía. Por lo tanto, el canciller Muñoz  tiene el pleno respaldo del Gobierno, las autoridades, las instituciones y los demás, son juicios de valor, calificaciones. Es indudable que una guerra tiene interpretaciones, pero los chilenos no queremos quedar anclados en el siglo XIX”.

El embajador además fue consultado por los asuntos pendientes entre ambos países, importantes de resolver para establecer una nueva relación: “Quisiera ser categórico, Chile no tiene en materia territorial ningún tema pendiente, esos temas han quedado fijados por el Tratado de 1904, libremente pactado entre ambos países y ratificado conforme al derecho internacional. Nosotros llamamos a avanzar para empezar los temas de la integración económica y social, para seguir con la mejora de infraestructura, conectividad y libre tránsito”.

Con respecto de la política exterior, Gaspar planteó que seguirán desplegando la idea de que Chile no se concentra en un solo tema ni en confrontar a un país, por el contrario, “lo que busca es integrarse al mundo y abrir las puertas para que vengan inmigrantes, inversionistas y tecnología”.

En tanto, el historiador Sergio Grez advirtió que el principal tema pendiente con Bolivia es la demanda marítima y que mientras no se solucione eso, no se solucionarán los demás temas.

“Chile no saca nada con insistir en evadir el tema de fondo. En una relación bilateral basta que una de ambas partes considere que un tema es trascendente y que es una especie de piedra en el zapato, para que sea el más importante. Toda esta guerrilla de declaraciones por ambos lados son inconducentes puesto que no hacen sino envenenar el ambiente y tarde o temprano tendrán que sentarse a conversar todos los temas sin excepción”.

El experto coincidió en que, evidentemente, toda la política exterior chilena no se puede centrar en el diferendo con Bolivia, pero las relaciones chileno-bolivianas mientras no se soluciones este conflicto, estarán condicionadas.