La Comisión de Probidad y Transparencia del Senado despachó el articulado del proyecto de ley de partidos políticos, luego de una sesión extraordinaria realizada en la tarde de este domingo, que se extendió por casi cinco horas en la sede del Congreso en Santiago.
Ahora, la iniciativa deberá ser vista por la sala de la Cámara Alta, donde se espera que se reabra la discusión sobre aspectos como los criterios de género al interior de las colectividades.
La comisión repuso algunas de las exigencias que había propuesto la Comisión Engel y que habían sido modificadas por la Cámara de Diputados, generando fuertes críticas a la iniciativa.
Por ejemplo, en la sesión de este domingo se facultó al Servicio Electoral para fiscalizar los comicios internos de los partidos. El proyecto aprobado por la Cámara solo establecía que esta entidad “velaría” por el cumplimiento de la norma, sin especificaciones.
El texto despachado por la comisión del Senado establece que el Servel “podrá destinar a uno o más de sus funcionarios, a presenciar las elecciones internas de los partidos políticos, quienes podrán desempeñarse como ministros de fe”.
Además, el servicio podrá dictar sanciones contra los partidos que no cumplan e incluso quitarles financiamiento público o disolverlos.
“La ciudadanía puede tener garantía completa de que desde la aprobación de esta ley tendremos partidos totalmente transparentes”, aseguró Nicolás Eyzaguirre, ministro Secretario General de la Presidencia, quien además se comprometió a que el Servel contará con los recursos para cumplir con esa labor.
Entre los artículos aprobados, se despacharon una serie de artículos relativos al financiamiento de los partidos y se flexibilizaron los requisitos para crear nuevos partidos. En particular, se aprobó la indicación del Gobierno que exige un mínimo de 0,25 por ciento de los votos de las últimas elecciones, en tres regiones contiguas.
Asimismo, el proyecto despachado establece que la fórmula “un militante un voto” se utilizará no solo para escoger a los consejeros, sino también a las directivas de las colectividades.
Por otra parte, para que un partido pueda existir como tal, deberá tener al menos un cinco por ciento de los votos de la elección anterior y al menos cuatro parlamentarios en dos regiones diferentes.
Además, se reglamentó la organización interna de los partidos y se estableció que éstos, al menos, deberán contar con un órgano ejecutivo, uno intermedio colegiado y sus réplicas en regiones, un tribunal supremo y tribunales regionales, entre otros aspectos.
La Comisión de Probidad y Transparencia del Senado despachó el articulado del proyecto de ley de partidos políticos, luego de una sesión extraordinaria realizada en la tarde de este domingo, que se extendió por casi cinco horas en la sede del Congreso en Santiago.
Ahora, la iniciativa deberá ser vista por la sala de la Cámara Alta, donde se espera que se reabra la discusión sobre aspectos como los criterios de género al interior de las colectividades.
La comisión repuso algunas de las exigencias que había propuesto la Comisión Engel y que habían sido modificadas por la Cámara de Diputados, generando fuertes críticas a la iniciativa.
Por ejemplo, en la sesión de este domingo se facultó al Servicio Electoral para fiscalizar los comicios internos de los partidos. El proyecto aprobado por la Cámara solo establecía que esta entidad “velaría” por el cumplimiento de la norma, sin especificaciones.
El texto despachado por la comisión del Senado establece que el Servel “podrá destinar a uno o más de sus funcionarios, a presenciar las elecciones internas de los partidos políticos, quienes podrán desempeñarse como ministros de fe”.
Además, el servicio podrá dictar sanciones contra los partidos que no cumplan e incluso quitarles financiamiento público o disolverlos.
“La ciudadanía puede tener garantía completa de que desde la aprobación de esta ley tendremos partidos totalmente transparentes”, aseguró Nicolás Eyzaguirre, ministro Secretario General de la Presidencia, quien además se comprometió a que el Servel contará con los recursos para cumplir con esa labor.
Entre los artículos aprobados, se despacharon una serie de artículos relativos al financiamiento de los partidos y se flexibilizaron los requisitos para crear nuevos partidos. En particular, se aprobó la indicación del Gobierno que exige un mínimo de 0,25 por ciento de los votos de las últimas elecciones, en tres regiones contiguas.
Asimismo, el proyecto despachado establece que la fórmula “un militante un voto” se utilizará no solo para escoger a los consejeros, sino también a las directivas de las colectividades.
Por otra parte, para que un partido pueda existir como tal, deberá tener al menos un cinco por ciento de los votos de la elección anterior y al menos cuatro parlamentarios en dos regiones diferentes.
Además, se reglamentó la organización interna de los partidos y se estableció que éstos, al menos, deberán contar con un órgano ejecutivo, uno intermedio colegiado y sus réplicas en regiones, un tribunal supremo y tribunales regionales, entre otros aspectos.
La Comisión de Probidad y Transparencia del Senado despachó el articulado del proyecto de ley de partidos políticos, luego de una sesión extraordinaria realizada en la tarde de este domingo, que se extendió por casi cinco horas en la sede del Congreso en Santiago.
Ahora, la iniciativa deberá ser vista por la sala de la Cámara Alta, donde se espera que se reabra la discusión sobre aspectos como los criterios de género al interior de las colectividades.
La comisión repuso algunas de las exigencias que había propuesto la Comisión Engel y que habían sido modificadas por la Cámara de Diputados, generando fuertes críticas a la iniciativa.
Por ejemplo, en la sesión de este domingo se facultó al Servicio Electoral para fiscalizar los comicios internos de los partidos. El proyecto aprobado por la Cámara solo establecía que esta entidad “velaría” por el cumplimiento de la norma, sin especificaciones.
El texto despachado por la comisión del Senado establece que el Servel “podrá destinar a uno o más de sus funcionarios, a presenciar las elecciones internas de los partidos políticos, quienes podrán desempeñarse como ministros de fe”.
Además, el servicio podrá dictar sanciones contra los partidos que no cumplan e incluso quitarles financiamiento público o disolverlos.
“La ciudadanía puede tener garantía completa de que desde la aprobación de esta ley tendremos partidos totalmente transparentes”, aseguró Nicolás Eyzaguirre, ministro Secretario General de la Presidencia, quien además se comprometió a que el Servel contará con los recursos para cumplir con esa labor.
Entre los artículos aprobados, se despacharon una serie de artículos relativos al financiamiento de los partidos y se flexibilizaron los requisitos para crear nuevos partidos. En particular, se aprobó la indicación del Gobierno que exige un mínimo de 0,25 por ciento de los votos de las últimas elecciones, en tres regiones contiguas.
Asimismo, el proyecto despachado establece que la fórmula “un militante un voto” se utilizará no solo para escoger a los consejeros, sino también a las directivas de las colectividades.
Por otra parte, para que un partido pueda existir como tal, deberá tener al menos un cinco por ciento de los votos de la elección anterior y al menos cuatro parlamentarios en dos regiones diferentes.
Además, se reglamentó la organización interna de los partidos y se estableció que éstos, al menos, deberán contar con un órgano ejecutivo, uno intermedio colegiado y sus réplicas en regiones, un tribunal supremo y tribunales regionales, entre otros aspectos.
