En una actuación que ya marca una tendencia preocupante, la Universidad de Chile sólo logró un pobre empate sin goles frente a River Plate de Uruguay por la primera fase de Copa Libertadores, quedando los azules eliminados del torneo.

Los dirigidos por Sebastián Beccacece nunca pudieron plasmar sobre el campo de juego el vértigo y presión que, en la previa, se avizoraba dada la necesidad del Romántico Viajero de dar vuelta el 2 a 0 recibido en el partido de ida, y rápidamente naufragaron en medio de las dos líneas de cuatro implementadas por el DT de los darseneros Juan Ramón Carrasco.

La frustración entre los más de 30 mil hinchas que llegaron al Nacional se acrecentaba conforme pasaban los minutos, al ver que el equipo carecía de ideas, sumado a la curiosa formación inicial que mandó al campo de juego el rosarino, dejando en la banca a valores como Mathías Corujo, Gonzalo Espinoza y Guzmán Pereira, quienes ni siquiera fueron considerados para las sustituciones posteriores.

Si bien en el primer tiempo la U tuvo algunas opciones para abrir el marcador, los uruguayos también respondieron con algunos contragolpes que hicieron pasar susto a Johnny Herrera.

El segundo tiempo mostraría la peor cara de los azules, quienes no lograron arrimarse nunca a la portería charrúa, mientras el desorden táctico se acrecentaba.

Al final, River se conformó con el empate que le permitió meterse en la fase de grupos de la Copa. Por su parte, a la U sólo le queda concentrarse en el Clausura, torneo en donde a excepción del 8 a 1 a O’Higgins, tampoco ha logrado cuajar un rendimiento consistente que permita a los hinchas azules ilusionarse con alcanzar la estrella número 18.