El 9 de diciembre de 1988, en la plaza O’Higgins de Puente Alto, se estrenó La Negra Ester, la obra dirigida por Andrés Pérez y protagonizada por Rosa Ramírez, que fue llevada a escena por la compañía El Gran Circo Teatro, basándose en las décimas autobiográficas de Roberto Parra. Las entradas valían entre 350 y 500 pesos y el éxito fue de tal magnitud, que luego las funciones siguieron en la terraza Caupolicán del Cerro Santa Lucía.
Más tarde, continuaron por otras comunas de Santiago, otras regiones de Chile y casi una veintena de países. Inglaterra, Cuba, Estados Unidos, Canadá, México, Uruguay y Argentina acogieron la historia de amor de una prostituta y un cantor, ambientada en el San Antonio de fines de los ’30.
Casi tres décadas más tarde, la obra tendrá dos nuevas funciones este martes 16 y miércoles 17 de febrero en el Teatro Municipal de Valparaíso, con Micaela Sandoval, hija de Rosa Ramírez, y Héctor “Tito” Cancino en los roles protagónicos. “Es la misma versión que estrenamos hace 28 años. Con Andrés mantuvimos este legado durante 13 años, sin modificar absolutamente nada, salvo que había actores que se iban, pero los que se van son los actores y no los personajes”, dice Rosa Ramírez, hoy directora de El Gran Circo Teatro.
“Después, en estos 15 años sin Andrés, nos hemos esforzado bastante para mantener el montaje, que es exactamente el mismo que estrenamos. No hay ninguna modificación a propósito y ese es el gran trabajo, mantenerla lo más fiel y cercana posible a lo que estrenamos en 1988 en Puente Alto”, añade.
¿Qué es lo más difícil para mantener la obra lo más fiel posible?
La situación actual de nuestro país. La falta de lucas, la falta de interés, la gran ignorancia, el exceso de frivolidad, la falta de trabajo en equipo. Hablo como país, no de alguien en particular. También la deficiente preparación en las escuelas teatrales, todo eso se suma.
Cuando la estrenaron, ¿imaginaron que La Negra Ester iba a perdurar en el tiempo como lo ha hecho?
No. Cuando uno hace una obra, siempre quiere que sea la más hermosa y sentirse orgulloso, pero eso pasa con todas. A nosotros nos sucedió que fue hecha en el momento preciso, con los actores indicados, el texto apropiado, la estética que necesitábamos. Se dio todo. Si nunca se hubiera estrenado La negra Ester y lo hiciéramos hoy, no tendría la misma resonancia. Hace 28 años mi país era distinto, todavía nos respetábamos, había espacio para que uno pudiera opinar y ser distinto, para que la gente creara libremente. Todas esas cosas hoy están medias esfumadas.
¿Qué tiene la obra, entonces, que la ha mantenido por tanto tiempo?
Tiene una nobleza que es producto de unos personajes sencillos, sinceros, que hablan de una identidad y muestran el alma de un pueblo, de la gente más sencilla. No están los arribismos que hoy están tan fortalecidos. Es un Chile distinto. Cuando la estrenamos, estábamos a pocos días del plebiscito y estaba esa ilusión, que se destiñó a los pocos años. Hoy ya no queda nada, es una vergüenza.
Un reflejo desde España
Luego presentar La Negra Ester, la compañía hará tres funciones de su obra más reciente, El cerco de Leningrado, protagonizada por la misma Rosa Ramírez junto a María Elena Ovalle, bajo la dirección de Ingrid Leyton.
Se trata de un texto del español José Sanchis Sinisterra que pone en escena a dos mujeres maduras, quienes viven en un teatro abandonado y luchan para que éste no sea demolido. “Se me puso entre ceja y ceja que había que hacerla. Me refleja mucho que haya dos mujeres de cierta edad, resistiendo a un montón de cosas que tienen que ver con la vida cotidiana, el teatro, el amor, tantas cosas”, dice Rosa Ramírez.
¿Es una obra que se relaciona con el presente de El Gran Circo Teatro?
Sí. No solo lo digo yo: cuando la ven, la gente pregunta quién la escribió y cuándo y es sorprendente, porque es de 1996. Yo la leí porque me la regaló Andrés Pérez Araya. Esa vez no me pasó mucho, pero siempre digo que gracias a las pelotudeces de mis autoridades le encontré sentido. Cuando este caballero escribió esto en España, en Chile andábamos en otra cosa, pero como somos copiones, hoy tenemos las trancas y las fisuras que ya tuvieron en el primer mundo. Hasta las crisis llegan más tarde acá.
Coordenadas
La Negra Ester se presentará a las 20 horas del 16 y 17 de febrero en el Teatro Municipal de Valparaíso, con entradas entre $6.000 y $16.000 mil pesos. El cerco de Leningrado, en tanto, se presenta en el mismo horario, el 18, 19 y 20 de febrero, con boletos entre $5.000 y $10.000 pesos. Más información en este enlace.