Pese a que el Gobierno ya inició sus gestiones para despachar a la brevedad la Reforma Laboral, desde la CUT insisten en su llamado a protesta para el 22 de marzo.

La principal molestia del gremio tiene que ver con las indicaciones que presentaron los senadores demócratas cristianos Patricio Walker e Ignacio Walker y los PPD Felipe Harboe y Eugenio Tuma.

Nolberto Díaz,vicepresidente de la CUT, señaló que esta bancada “pro pyme” busca justificar el reemplazo en huelga y debilitar el sindicato, dando cuenta de la intervención de las empresas privadas en el Parlamento.

“Este es un paro para decir no más AFP, pero también para decir no más colusión del papel, de los combustibles, de los detergentes y supermercados. También no más colusión entre las empresas y la política, porque ha quedado demostrado en el país que durante 25 años la empresa privada ha financiado a la política y a través de ella ha controlado el Parlamento”, recalcó.

En ese sentido, Díaz valoró que se hagan esfuerzos para el avance de la Reforma Laboral siempre que no incluya adecuaciones, ya que en su opinión, el Gobierno y la Nueva Mayoría están en deuda respecto del equilibrio en derechos laborales.

“Esperamos que la Reforma que el Gobierno ha presentado, que tiene elementos que consideramos avances, salga sin letra chica. Pero si a esta Reforma que ya es modesta, se le pretende morigerar más por el chantaje de un grupo de senadores de la Nueva Mayoría que no ha entendido que en 25 años ellos no han sido capaces de devolver derechos laborales, se puede dar el inicio de un conjunto de movilizaciones para que en este país no se detengan las reformas”, recalcó el dirigente.

Por último, el líder de la CUT advirtió que no aceptarán “consensos escritos entre cuatro paredes” que traicionen el espíritu inicial de la iniciativa presentada por la Nueva Mayoría.