Un partido que nunca tuvo “una sociología muy clara de anclaje”, y que actualmente está siendo “interrogado” en el marco de los casos de corrupción; así definen algunos expertos la situación actual que afecta al PPD y que explica el por qué militantes como Pepe Auth en diciembre pasado cuestionara duramente a la colectividad señalando que “como partido en sí mismo no tiene futuro”.
Lo que se suma a las declaraciones vertidas este jueves en La Segunda por el diputado Tucapel Jiménez en las cuales puso en duda su continuidad en la vida parlamentaria y como militante del PPD en medio del proceso de reinscripción de militantes que deben llevar a cabo los partidos políticos como uno de los requisitos impuestos en la nueva ley que regula las colectividades para poder recibir recursos públicos.
Para Alejandro Olivares, profesor del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, el mismo carácter instrumental que el PPD adoptó desde un comienzo, y que en los primeros años de la Transición le reportó beneficios electorales, por la condición de partido “atrapa todo”, ahora está dando muestras de lo perjudicial que es para su desarrollo por tener que “hacer cuajar” distintas visiones.
“La fórmula PPD parece estar entrando en desgaste porque el sistema político chileno de los 90, del 2000, está entrando en crisis, y estamos en el proceso en que se genera un cambio mayor, por tanto la crisis del PPD es también la crisis del sistema de partidos chilenos, porque el PPD es el ejemplo del sistema de partidos chileno de la década del 90 y 2000”.
El académico del INAP indicó que el PPD está “en un gran riesgo” en el marco del proceso de refichaje de militantes ante la eventualidad de que se produzca una fuga más importante de miembros que en otros partidos, además sostuvo que la colectividad debe realizar a la brevedad un congreso ideológico, “para pensar su futuro, independiente de lo electoral”.
“La gran diferencia está en que un partido como el PPD al carecer de una estructuración y cohesión más ideológica muchos de estos militantes no van a tener problemas de irse. Los otros militantes, por ejemplo del Partido Socialista o la Democracia Cristiana, todavía tienen un romanticismo ideológico, esto de que el PS sea el partido de (Salvador) Allende, el Partido Comunista que es el partido de los trabajadores, incluso en la UDI, el partido de (Jaime) Guzmán para la gente que cree en ellos, pero en el PPD no necesariamente eso va a pasar”.
El analista político y director del Departamento de Estudios Pedagógicos (DEP) de la Universidad de Chile, Ernesto Águila, señaló que el “desmoronamiento” del sistema político surgido en la Transición, dominado por el sistema binominal, golpea de manera particular al PPD, que representa, a juicio del analista, las dinámicas partidistas de los últimos 25 años en Chile; de hecho Águila proyecta que en dos o tres elecciones más el PPD tenderá a desaparecer.
En cuanto a la posibilidad de que el PPD en la Nueva Mayoría, así como la UDI en la derecha, hayan sido los más golpeados por los casos de corrupción en ambas veredas políticas, tal como señalaba Pepe Auth en su carta abierta, “nos hicimos demasiado tolerantes a la corrupción en nuestras filas”, Ernesto Águila
“El haber hecho de lo pragmático prácticamente una filosofía política, en el caso del PPD, creo que es algo que ha facilitado, probablemente este cierto deterioro que está sufriendo en términos también de la manera cómo enfrentar las situaciones de corrupción, porque yo creo que los problemas no son tanto de corrupción, que lo son obviamente, sino en cómo las instituciones los enfrentan, pero el grado de proactividad, de dureza con que la institución enfrente eso es lo que puedo hacer la diferencia”.
Uno de los puntos fundamentales sobre el que hace énfasis el profesor Águila, es en la pérdida de la generación de recambio del PPD, representada en la llamada G-90, integrada, entre otros, por Rodrigo Peñailillo y Cristián Riquelme, lo que también se explica por el pragmatismo bajo el caul se formaron.
“Quedó al descubierto que fue una generación política con una muy poca formación política, valga la redundancia, porque si algo llama la atención de esa generación es que fue ascendiendo sin decir nunca mucho, de cuál era su pensamiento, y ahora también va desapareciendo sin decir mucho por qué está desapareciendo. Ascendió y descendió en un mutismo político bastante impresionante”.
Finalmente, ambos académicos coincidieron en que las próximas elecciones municipales serán uno de los más importantes filtros para proyectar la continuidad del PPD en el futuro, en donde se vislumbra, además, el apoyo de la colectividad a una eventual candidatura presidencial de Ricardo Lagos como “tabla de salvación” del partido.