Favoritos pero no vencedores aún. Esta podría ser la conclusión de este “Super Tuesday” para Donald Trump y Hillary Clinton. En esta jornada decisiva de las primarias en Estados Unidos, el multimillonario, cuyas declaraciones sobre la inmigración, las mujeres o los discapacitados han encendido las redes sociales, ganó en siete estados: Georgia, Massachusetts, Tennessee, Alabama, Virginia, Arkansas y Vermont. Un triunfo que celebró en Florida. “Ha sido una noche fantástica”, dijo el magnate de 69 años en Palm Beach, presentándose como el único capaz de unificar el partido Republicano y prometiendo una victoria en ese estado sureño en las primarias del 15 de marzo.
Al ultra-conservador Ted Cruz no le ha ido mal en el Supermartes. Venció en su estado, Texas, el más importante de esta jornada electoral, y en los estados de Oklahoma y Colorado. “Pero el establishment del Partido Republicano se resiste a considerar a Trump como el elegido o a apoyar a Ted Cruz”, reporta desde Washington nuestra corresponsal Silvia Chocarro. “Es que, en tan solo tres años como senador, Cruz ha conseguido enemistarse con buena parte de sus compañeros de partido”, agrega Chocarro. Aun así este hijo de un inmigrante cubano insiste en que es el único capaz de derrotar a Trump.
Es verdad que el perdedor republicano de este “Super Tuesday” ha sido Marco Rubio que sólo ha logrado ser primero en el estado de Minnesota. Perdió por ejemplo Virginia donde tenía esperanzas. “Sin embargo, mientras siga siendo el favorito del aparato del partido Conservador, Rubio tendrá oportunidades de remontar”, afirma la corresponsal de RFI en Estados Unidos.
Las elecciones de noviembre ya en la mira
Seguro de su marcha triunfal, Trump no gastó energías en denigrar a sus contrincantes en las primarias republicanas sino que apuntó directamente a la que parece será su rival en noviembre: Hillary Clinton. “Vi el discurso televisado de Hillary. Habla de sueldos demasiado bajos, dice que nada anda bien. Pero hace mucho tiempo que ella forma parte del poder y si hasta ahora no lo ha logrado, tampoco va a lograrlo en los próximos cuatro años, será cada vez peor”, afirmó Donald Trump ante sus seguidores.
En este Supermartes, Hillary Clinton confirmó que es la favorita del campo demócrata. Ganó en los estados sureños donde las minorías le son favorables – Georgia, Arkansas, Virginia, Alabama, Tennessee y Texas – pero también se impuso en Massachusetts (noreste) y en el archipiélago estadounidense de Samoa. El senador de Vermont salió primero en cuatro estados.
Exultante, Clinton lo felicitó por su “fuerte campaña”, y de inmediato enfiló contra los republicanos, con la elección general del 8 de noviembre en la mira. “En lugar de construir muros, vamos a derrumbar barreras y crear oportunidades. Hacer que cada estadounidense pueda sentirse realizado. Es en ese momento y a ese precio que nuestro país alcanzará su potencial pleno”, argumentó la ex secretaria de Estado ante sus partidarios en Miami.
Pero queda aún mucho camino hasta la designación de los candidatos en julio y muchos estados aún deben votar. Para Cristina Crespo, especialista de Estados Unidos en el Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares en España, “aún es prematuro hablar de vencedores y no se descartan sorpresas sobre todo en el lado republicano”. Bernie Sanders en cambio lo tendrá difícil opina, pues la diferencia en grandes electores ya es muy grande”.