Carlos Ominami solo quedó con la medida cautelar de arraigo nacional durante el tiempo que dure la investigación del caso SQM.
Luego de la audiencia de formalización la semana pasada, el ex senador del Partido Socialista aseguró que “no deja de sorprenderlo que sea el único político de centro izquierda que esté en esta situación”.
En entrevista con La Tercera, afirmó que “nunca le pidió plata a Ponce Lerou, le pidió a Contesse”. Y en ese contexto, señaló que no acepta reproches éticos, pero sí los políticos.
Los cargos contra Ominami se centran en la emisión de boletas falsas por parte de la empresa Alerce Talleres Gráficos, de propiedad del ex tesorero del Partido Socialista Milton Lee. Esto, con el objetivo de generar recursos que se habrían destinado a la campaña del ex parlamentario.
Frente a ello, el director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), Carlos Huneeus comentó cómo los partidos políticos han enfrentado las indagatorias: “El silencio de muchos es sorprendente. Algunos han recibido recursos directamente y otros, a través de intermediarios”.
Avanzan los meses ante la investigación de la Fiscalía por financiamiento irregular de la política ¿Sorprende que sea el único político que esté en este etapa como dice Ominami?
Lo que ha pasado está implícito en el planteamiento de Carlos Ominami. Es una suerte de confianza en el secretismo de la clandestinidad durante la dictadura. Aquí se hicieron muchas ilusiones de que esta lógica del secretismo que permitía tener dos vidas distintas iba a perdurar en democracia y no se iba a romper ante la transparencia que caracteriza un sistema democrático. Y ahí hubo un error estratégico brutal.
Ante lo que se sabe de Carlos Ominami, ¿merece un reproche ético o político?
Yo tengo un reproche que no es ni lo uno, ni lo otro. Creo que Carlos Ominami y los demás que buscaron plata del yerno de Pinochet, cometieron actos políticos que perjudicaron a las instituciones democráticas. Concretamente, a los partidos. Puede que Ominami no haya cometido ningún delito, puede estar tranquilo con el tema ético, pero el daño que ha producido a los partidos políticos, a la izquierda, a las organizaciones de derechos humanos y a la reconstrucción democrática del país, es enorme.
No quiero circunscribirlo solamente a él (Carlos Ominami). El hijo, Marco Enríquez, ahora hemos escuchado que tenía un avión facilitado por un empresario de la construcción en Brasil. Como decía Friedman, aquí no hay un desayuno gratis.
Aquí hubo la creación de una relación secreta con el poder económico que tuvo un resultado preciso y concreto. Este país tiene una agenda pro-empresarios y ahora sabemos por qué se llegó a ello, eso es lo dramático y terrible.
La relación que tiene Ominami con Ponce Lerou es muy antigua. Fue ministro de economía y esta cartera estaba estrechamente ligada con la Corfo. El yerno de Pinochet armó parte del poder económico y político con el Salar de Atacama desde los gobiernos democráticos. Él tiene que explicar eso y no se refiere a este tema.
¿Cuál es mensaje político de los involucrados en estos casos?
Reitero que Ominami y otros provocaron daños gigantes a las instituciones. Por lo tanto, a ellos hay que pasarle la cuenta. Entre otras cosas, por el desplome de la participación electoral y el mal estado de los partidos. ¿Qué legitimidad tiene el Partido Socialista o el Partido Progresista que quiere convocar a los votantes, a los jóvenes, cuando han tenido dirigentes que han pedido plata al yerno de Pinochet?
No se puede tener un doble discurso. En democracia hay que ser transparente. Sin duda que el tema del financiamiento de la política siempre es una caja negra, pero hay límites racionales y tienen que ver con principios básicos. No sacamos nada con hablar solamente de Contesse, porque era un operador de Ponce Lerou, nadie habla de éste último.
¿Cuáles son los costos?
El costo mayor es el hecho de que se haya definido una agenda pro-empresario entre esa relación incestuosa entre el dinero y la política. Usando el instrumento de las donaciones secretas, se permitió que candidatos de izquierda y centro izquierdas recibieran millonarias donaciones y fueron co-partícipes de esa agenda empresarial que se refleja hoy día, por ejemplo, en la Reforma Laboral.
Los correos de Longueira por la ley de Royalty ¿Es otro ejemplo?
Ellos han tenido menos suerte porque encontraros correos, otros políticos son más tradicionales y no los han pillado.
Yo aquí pediría que los que hicieron aportes secretos, se dieran a conocer. Algunos parlamentarios podrían pedir permiso a sus donantes, seguro que saben quiénes son.
Los nuevos movimientos o partidos que se están posicionando en las encuestas, ¿son una alternativa?
Yo lo pondría de otra manera. El sistema de partidos después del 2015 va ser distinto al que había antes. Esta transparencia de las donaciones de Ponce Lerou y otros a los políticos, constituyente un cambio brutal en los partidos. Si los dirigentes no lo quieren asumir eso es otra cosa, pero la gente lo tiene claro. Ahí hay una oportunidad enorme para los partidos que no están manchados.
¿Cuál es el escenario de las próximas elecciones?
En el caso de los municipios, en algunas partes hay escándalos brutales de corrupción por lo que va seguir la tendencia a la disminución de la participación electoral. La eliminación del voto obligatorio fue un error gigantesco. Pero lo más grave es que se acerca la campaña presidencial del próximo año y vamos a llegar con una ciudadanía que sigue muy crítica y los dirigentes que miran para el lado. Creen que la mejor comunicación es no opinar del tema, sabiendo que la ciudadana está en conocimiento que se cometieron actos dañinos contra la estabilidad democrática.
“La política es sin llorar”
Mediante una declaración pública, Marco Enríquez respondió ante artículo publicado este domingo en la prensa nacional donde se entregan detalles sobre un viaje a Sao Paulo en un jet privado junto a dos de los máximos ejecutivos de la constructora brasileña OAS, la misma que hoy es investigada en Brasil por los hechos de corrupción que afectan a Lula.
El ex candidato presidencial asegura que “la historia se repite. Chile vive un momento similar al de hace más de 7 años, cuando dos fuerzas desgastadas hicieron todo lo posible por tapar el sol al progresismo. Las mismas fuerzas de siempre recurren a prácticas que creíamos olvidadas para repartirse en partes iguales una cancha con el pasto más seco, con menos público y con dirigentes cuestionados”.
“Han anunciado tantas veces mi muerte política que ya va quedando claro que son ellos los que quieren matarme. Pero mientras más me disparan, más fuerzas gana el progresismo y más gente se suma a este esfuerzo por terminar con el duopolio. La política es sin llorar y así la entendemos”, agregó en el texto.
Desde la Alianza, el diputado (RN) José Manuel Edwards emplazó a ME-O a que aclare uso de avión privado durante campaña presidencial que no figura en su declaración de gasto electoral.
“Todo lo de Marco Enríquez-Ominami tiene una oscuridad tremenda y por eso lo llamamos a entregar toda la información y en particular a mostrar el contrato del cual estamos hablando de los taxis aéreos”, concluyó.