Hace algunos días paralizaron sus actividades en el contexto del superclásico del fútbol chileno. ¿Los argumentos? Destrucción y secuestro de buses por parte de los hinchas, así como el peligro al que se exponen los propios conductores y pasajeros.

Aquel domingo, los buses dejaron de circular por Santiago tres horas antes y dos horas después del partido.

Esta vez el escenario es similar, pero concentrando la paralización a partir de las 17:00 horas de este martes. ¿El motivo? Una nueva conmemoración del Día del Joven Combatiente, que recuerda el asesinato, en 1985, de los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo por parte de Carabineros, durante una manifestación en Villa Francia, en la comuna de Estación Central.

Desde la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte (Fenamet) insistieron en que en un día como éste, no existen las garantías de seguridad para que los buses se desplacen por las calles sin que corran el riesgo de ser destruidos, además del peligro que representa para la integridad física de los conductores.

Las comunas que se verán mayormente afectadas con la paralización son Estación Central, Peñalolén, La Granja, El Bosque y San Bernardo.

Entre los conductores aseguran que la delincuencia se ha tomado las calles y las autoridades se ven sobrepasadas. Así lo aseguró el director del sindicato de trabajadores de Alsacia, Rodolfo Cid. “Conversar con el intendente es casi ir a tomarse un café”, lamentó el dirigente.

Mientras que entre las autoridades, como es el caso de la Dirección de Transporte Público Metropolitano, advirtieron que desde este lunes comenzó a operar un plan de contingencia que se extenderá hasta la madrugada del miércoles, a lo que se suma la estrategia de identificar los sectores más complejos que requerirán una mayor presencia policial, además de los desvíos de tránsito que sean necesarios.